El boxeo no es la única pasión de Manny Pacquiao, quien desde el 2007 entró al mundo de la política en busca de ayudar a los sectores más vulnerables en su natal Filipinas, primero como diputado y después como senador, el multicampeón tagalo no ha dejado de trabajar codo a codo con el controvertido presidente Rodrigo Duterte.
En una plática con el promotor que por años llevó su carrera en Estados Unidos, el estadunidense Bob Arum, el actual número uno welter para la Asociación Mundial de Boxeo reveló que su meta sigue siendo convertirse en presidente.
“Hablé con Manny Pacquiao. Él será el primer boxeador presidente en la historia, me dijo: “Bob iré a campaña presidencial en 2022 y cuando gane quiero que estes a mi lado”, explicó el neoyorkino.
Desde hace 13 años, Pacquiao se mantiene oscilando entre la política y el boxeo sin descuidar ambos frentes, pues mientras se ostenta como el presidente del comité deportivo en el senado filipino, también logró destronar en su última salida al supercampeón Keith Thurman en Las Vegas.
Con 41 años de edad, Pacquiao – quien se ostenta como el único peleador que logró limitar en ocho categorías con títulos conquistados, además de tener el récord de campeonatos en cuatro diferentes décadas – está enfocado de lleno en colaborar con su país, dejando de lado el boxeo en lo que la crisis sanitaria por coronavirus se supera.
Por Milenio