[Javier Padrón]
La Conferencia Nacional de Gobernadores se creó en el 2002 a iniciativa de gobernadores priistas y perredistas para convertirse en un contrapeso del presidente Fox, ya de por sí acotado por el Poder Legislativo por la falta de una mayoría panista; un año después se integraron los gobernadores panistas, el anfitrión siempre espléndido fue Marcelo de los Santos, recién electo.
En los sexenios de Calderón y Peña la CONAGO fue una mesa de dominó y todos ganaron hasta de más, algunos están en la cárcel; en la primera reunión de los gobernadores con AMLO en el Colegio de Ingenieros, el 12 de julio del 2018, gobernadores panistas y perredistas fijaron posturas críticas. Entonces el presidente de la CONAGO, ya de salida, era el chiapaneco Manuel Velasco, fue todo dulzura con AMLO, ahí se tejió la alianza con el PVEM para lograr la mayoría legislativa actual que tanto preocupa a los boas e intelectuales del viejo régimen.
Los recortes presupuestales, la inseguridad y violencia, la desaparición de las Estancias Familiares y del Seguro Popular tensaron la relación con el mandatario federal; y se exacerbó con la pandemia del coronavirus, y más afuera que desde el interior de la conferencia, los gobernadores panistas impulsan un nuevo federalismo fiscal, quieren más recursos.
Dos de los gobernadores que mantenían un choque abierto contra AMLO han bajado sus banderas en la mañanera itinerante: el miércoles el gobernador panista de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, fumó la pipa de la paz con AMLO; y este jueves también se apaciguó el independiente Enrique Alfaro, de Jalisco; habían sido los más belicosos y desafiantes de la figura presidencial.
La designación de Juan Manuel Carreras como presidente de la CONAGO puede ser evidencia de una mejor relación de los ejecutivos estatales con AMLO, más cordial en lo que llegan las elecciones del próximo año. El gobernador potosino, el primero que llega a ese cargo, tiene dotes para manejar esta conferencia nacional, ocupaba la vicepresidencia, será un interlocutor, quizá encontró su verdadera vocación, reforzará su cercanía con AMLO, tendrá más posibilidades de asegurar una sucesión lo más tersa posible.
En su primer discurso como líder de la CONAGO fijó tres temas en la agenda: emergencia sanitaria, reactivación económica y “actualizar” el federalismo fiscal, y le mandó un guiño muy claro a AMLO: “…todos los niveles de gobierno estamos obligados a seguir buscando coincidencias, bajo las premisas del respeto y la tolerancia en la pluralidad, y siempre de la mano con la sociedad, pues es preciso reconocer que ningún gobierno, en ninguna parte del mundo, ha probado tener todas las respuestas para esta crisis”.
No faltará el agrio que le eche en cara a Carreras que así como trabaja con tanto empeño en la CONAGO, lo debería hacer como gobernador.
ASPIRANTES SE MUEVEN
Los que aspiran a suceder a Carreras siguen moviéndose, como Octavio Pedroza Gaitán, mostrando músculo se reunió con el gobernador de Jalisco luego de la gira presidencial de la reconciliación; antes lo hizo vía zoom con los gobernadores de Aguascalientes y Tamaulipas.
Mientras Pedroza busca consensos dentro y fuera del PAN, los legisladores Marco Gama, Rolando Hervert y Sonia Mendoza siguen con sus visitas domiciliarias; el alcalde Xavier Nava hace campaña todos los días en colonias y con los promocionales en medios de comunicación, y la férrea Rocío Zavala le hace perder simpatías, votos.
La dirigencia nacional del PAN elegirá al que le vea más tablas y posibilidades de vencer a cualquiera que postule Morena, en la elección del 2021 está en juego detener a la 4T o dejar que se consolide y se prolongue por lo menos otro sexenio.
