Una base de la Guardia Nacional en Michoacán fue atacada ayer miércoles por sicarios apoyados por simpatizantes de un grupo criminal, informaron fuentes oficiales.
Los sicarios y los simpatizantes de la llamada Nueva Familia Michoacana llegaron en unas 50 camionetas a la base que la Guardia Nacional en La Ruana, municipio de Buenavista Tomatlán, cuna de los grupos de autodefensa de Michoacán, explicaron.
Los criminales derribaron un portón de acceso e ingresaron al inmueble, aprovechando que los agentes se encontraban realizando un operativo en otro punto de la Tierra Caliente, dijeron fuentes internas de la Guardia Nacional.
En el ataque fueron quemados colchones y otros objetos de la base de la Guardia Nacional además de que presuntamente se robaron por lo menos un centenar de uniformes oficiales, municiones y otros objetos.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el ataque contra el recinto policial estuvo liderado por Omar Mora Rojas, un presunto jefe de sicarios del cártel de La Nueva Familia Michoacana en la zona de La Ruana.
Mora Rojas y escoltas tuvieron el pasado lunes un enfrentamiento con una patrulla militar en el poblado Punta de Agua que dejó dos gatilleros muertos además de una mujer que fue alcanzada por las balas en el fuego cruzado y que murió ayer.
La Nueva Familia Michoacán dio las órdenes de manifestarse contra la Guardia Nacional en La Ruana por medio de mensajes enviados por la red social de WhatsApp en la que se utilizó como argumento el deceso colateral de una mujer para buscar el retiro de las fuerzas armadas.
La Nueva Familia Michoacana es uno de los cárteles del narcotráfico que se disputan el control del territorio en el estado, con el Cartel Jalisco Nueva Generación.
En lo que va del 2020, autoridades de Michoacán han descubierto una decena de “narcocampamentos” en montañas de los municipios de San Lucas, Huetamo, Carácuaro y Nocupétaro, que conforman la región de Tierra Caliente colindante con Estado de México y Guerrero.
Fuente: EFE.