Dos personas murieron por disparos la noche del martes en la ciudad estadounidense de Kenosha, en medio de enfrentamientos durante las protestas antirracistas surgidas luego de que el afroestadounidense Jacob Blake fuera baleado por un policía blanco.
Las imágenes grabadas con móviles mostraron a Blake, de 29 años, perseguido por dos policías que lo balearon a quemarropa cuando entraba a su auto, donde había sus tres hijos. Un trágico deceso que recordó la muerte de George Floyd en mayo.
“El tiroteo se saldó con dos muertos y una tercera víctima alcanzada por las balas, que fue llevada al hospital con heridas serias pero que no representan una amenaza a su vida”, dijo el departamento policial de Kenosha en un tuit.
Al menos un grupo reducido de hombres blancos ostensiblemente armados se encontraban el martes por la noche en Kenosha.
El New York Times informó que la policía investigaba si los tiroteos del martes por la noche “se debieron a un conflicto entre una milicia que vigilaba una gasolinera y manifestantes”.
Un periodista de la AFP vio el martes a varios civiles armados por las calles de Kenosha, mientras que en la localidad solo había una reducida presencia policial cerca del tribunal de justicia.
Durante las protestas, también se produjeron enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, que lanzaron fuegos de artificio a las fuerzas de seguridad que respondieron con balas de goma.
Fuente: AFP.