[Javier Padrón]
El dirigente del PAN Juan Francisco Aguilar tiene prisa, algo le quema las manos porque difundió un adelanto de los resultados de la encuesta interna “El PAN te consulta”, no se esperó a una presentación en forma con la versión final de la voluntad de la mayoría de sus compañeros.
Su intención es predisponer a la propia militancia, al Comité Ejecutivo Nacional y la opinión pública de lo que quiere y debe hacerse en el 2021 bajo su liderazgo. Sin falsas modestias revela que su desempeño fue calificado de bueno a excelente, ni una nota reprobatoria.
Los alcaldes panistas han recibido un 72.8 por ciento de aprobación, lo que confirma, según él, a las “encuestas nacionales” que presentan al PAN como buen gobernante. Debería precisar si el alcalde Xavier Nava fue incluido en la encuesta, es independiente pero fue registrado por el partido.
Sobre la calificación a los legisladores locales y federales, Aguilar mejor no dijo nada en el presuroso boletín de prensa, al esconder el asunto no debe ser nada buena la opinión que tienen los propios panistas de sus compañeros tribunos; ahí están las evaluaciones trimestrales del Congreso Calificado, son un desastre, una vergüenza para sus humos de honestidad y eficacia.
En la última evaluación el cuadro más experimentado de la bancada, Sonia Mendoza, sacó un cero, muy cerca de los que recibieron menos cero y se han mantenido en el sótano de los peor calificados de la legislatura (Mario Lárraga, Pedro Carrizales y Edson Quintanar). El primer lugar, es un decir, se lo llevó el novato panista Ricardo Villarreal con un 6.75; pero empatado con Martha Barajas, de Nueva Alianza, lo que borra cualquier mérito de Villarreal.
Lo que sí quiso remarcar el líder panista para que le quede muy claro al CEN de que no aceptarán imposiciones centristas, es que ocho de cada diez militantes quieren que se les tome en cuenta en la designación de los candidatos a gobernador, alcaldes y legisladores. Está presente la inclinación del secretario general Héctor Larios por Nava, el riesgo de que la cúpula se imponga y hagan a un lado a Octavio Pedroza Gaitán, el más competitivo de los aspirantes azules.
Con sus escandalosos negocios inmobiliarios y salpicado por el caso Lozoya, el regreso de Ricardo Anaya a la política activa seguramente va a contagiar al PAN de una mayor presencia mediática y debate público contra AMLO y Morena; urge también hacer contrapeso interno al liderazgo del gobernador de Chihuahua, Javier Corral, apuntado para el 2024. De hecho, Anaya nunca se fue, él mueve los hilos a Marko Cortés. Será Anaya, no el panismo potosino, el que decidirá si la candidatura al gobierno potosino es para el panista Pedroza o el independiente Nava.
El jugoso mercado inmobiliario local le podría interesar a Anaya, si es que no está metido ya. Por cierto, hay tensión en el ayuntamiento capitalino, el IMPLAN está por aprobar su propio trabajo de actualización del Plan de Centro de Población para que luego pase a las comisiones de Cabildo y finalmente se vote en el pleno. Hay amparos de los que participaron en la consulta porque sus propuestas no han sido respondidas.
CUANDO VALLADARES PENDEJEÓ A ESPER
El alcalde de Ciudad Valles, Adrián Esper, no es un político tradicional, es un millonario haciendo política con una filosofía empresarial, no solo hizo funcionarios a varios de los ejecutivos de sus empresas, ha suprimido los cuantiosos pagos a corporativos mediáticos para ensalzar su imagen, él mismo lo hace a través de sus redes sociales, todos los días hace transmisiones en vivo desde Facebook, dice lo que quiere, no tiene pelos en la lengua.
Trae broncas directas con el gobernador Carreras y los medios que han gozado las mieles del prianismo. La noche del Grito de Independencia confrontó a una reportera que le echó en cara que las obras del nuevo aeropuerto de Tamuín no inician, disertó sobre el chayote, la corrupción y manipulación periodísticas, los millones que reciben los dueños de los medios de la capital y las migajas que les dan a los medios huastecos, y los millones que, dice, “se chingó” el gobernador Carreras y le corresponden a los vallenses.
El aspirante a la gubernatura menos deseado por los grandes empresarios de medios es obviamente Esper, por convicción propia y no por copiar el estilo AMLO de llegar a la gubernatura también aplicaría un drástico recorte al área de comunicación, es una amenaza. Luego de que se viralizó el video de Esper hablando de chayotes, millones y migajas, Pablo Valladares, de Editora Mival, sin rodeos le dijo pendejo.
Pareció sentirse ofendido por los dichos de Esper, quien es el único aspirante a la gubernatura que desafía al poder mediático y le pega donde más duele, el dinero.