El proceso electoral de 2021 está en puerta. De entre todos los sectores que buscan posicionar alfiles, torres y peones, el grupo de los hombres de negocios es uno de los que más movimientos ha tenido en las últimas semanas. Como lo informó LPO, desde Palacio Nacional se lanzó una propuesta a los magnates para que recomienden candidatos que sean lanzado por la plataforma de la 4T.
La única condición que se les pidió a los empresarios fue perfiles que le puedan sumar cinco puntos de intención de voto a lo que ya trae la marca Morena. “La idea no es prestarles la marca y regalarles gubernaturas”, aseguran en el entorno de la Presidencia.
Hecha la invitación, en San Luis Potosí se está discutiendo para la decisión final entre los operadores de dos grupos de empresarios. Por un lado, el capital que se ha encolumnado en torno a la propuesta de Ricardo Salinas Pliego, quien promueve la candidatura del secretario Esteban Moctezuma.
Pese a que el titular de la Secretaría de Educación Pública ha negado públicamente que esté interesado en la gubernatura del estado, el dueño de Grupo Azteca ya trazó el plan de inversiones en el Bajío tras la entrega de estandarte del priista Juan Manuel Carreras, sin que ello signifique cortar comunicaciones con el war room de Acción Nacional.
Por el otro lado, ya levantó la mano el alcalde independiente Adrián Esper Cárdenas, el cual presuntamente es impulsado por empresarios huastecos vinculados a Grupo Carso. Según las negociaciones, de las que tuvo conocimiento esta redacción, Carlos Slim habría dado su visto bueno por el titular de la alcaldía de Ciudad Valles
Ante la indefinición del secretario de la SEP, Esper Cárdenas ha declarado que las encuestas “nos ponen en un nivel muy alto, y sí hay un grupo de izquierda, que me busca para ser la representación en el estado, y llevar a cabo planes que pudieran ser de beneficio para todos”.
Estos dos grupos de empresarios parecen encarnar nuevamente el mito que persigue a Slim y a Salinas Pliego, cuyas fortunas -repiten los líderes del sector, alimentando la leyenda- son en realidad de otros hombres: el dueño de TV Azteca como un inversor de la fortuna de Raúl Salinas, y Carlos Slim como el prestanombres de Carlos Salinas. El mito asume que los polémicos hermanos compiten al hacer negocios.
De cualquier modo, el Gabinete Presidencial está siendo presionado por el presidente López Obrador, de ahí la urgencia de una definición en San Luis Potosí, y en otros estados como Guerrero, Querétaro o Sonora. Para este último sitio el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, ya apartó su lugar.
Hace una semana durante la mañanera exigió que “todos los que tienen aspiraciones para participar como candidatos en las elecciones del año próximo tienen que abandonar el gobierno lo más pronto posible, ya tienen que empezar a cambiar de trabajo”, declaró López Obrador.
Con información de: La Política online