Cuatro regiones italianas fueron puestas en confinamiento de “zona roja”, una designación que limita severamente las circunstancias en las que las personas pueden salir de casa, anunció el miércoles el primer ministro Giuseppe Conte.
Las restricciones comenzarán el viernes en Lombardía, Piamonte y Valle de Aosta en el norte, así como en Calabria, en la península italiana.
La medida tiene como fin acotar el aumento de infecciones de COVID-19 e impedir que los casos saturen los hospitales. Las restricciones, que abarcan a Milán, la capital financiera de Italia, durarán al menos dos semanas y afectarán a cerca de 16,5 millones de los 60 millones de habitantes del país.
Salvo contadas excepciones, nadie podrá salir de o ingresar a las regiones designadas como “zona roja”. Las personas en esas demarcaciones deben quedarse en casa, salvo para ir a trabajar o comprar artículos esenciales. Podrán ir a lugares cercanos a hacer ejercicio y deberán utilizar mascarilla.
Después de varios días de consultas con los gobernadores regionales, el ministro de Salud, Roberto Speranza, decidió cuáles regiones serían designadas como “zona roja”.
Las peluquerías y estéticas pueden abrir, aunque otros establecimientos no esenciales deberán cerrar en las regiones designadas como “zona roja”.
Se decidieron restricciones de tránsito menos severas para el sur de Sicilia y Pugia, donde se permite a las personas salir de casa pero no viajar entre localidades ni regiones, y las cafeterías y restaurantes sólo podrán atender pedidos para llevar y para entrega a domicilio.
Aunque las escuelas están abiertas en el resto de Italia, salvo las secundarias, que deben impartir instrucción a distancia, en la “zona roja”, sólo las guarderías, primarias y primer año de educación media mantendrán sus clases presenciales.
Las restricciones iban a comenzar desde el jueves, pero Conte señaló que será hasta el viernes para dar tiempo para organizarse. Las designaciones serán revisadas cada dos semanas.
Agregó que otras medidas de alcance nacional anunciadas antes, como cierres de museos y un toque de queda nocturno, también comenzarían un día después, el viernes, y durarían hasta el 3 de diciembre.
Conte se comprometió a que esta semana su gobierno aprobaría más fondos de asistencia para los negocios afectados por los cierres más recientes.
Fuente: AP