Jorge Ramírez Pardo
“Conocí a César Chávez cuando él era pachuco y tenía 19, entonces no todo el pachuquismo es algo violento, César se convirtió en el discípulo de la no violencia”.
Luis Valdez.
En 1984, en la sala Rélox de cine alternativo en la ciudad de México, se estrenó la película “Zoot suite” (1981) del chicano Luis Valdez; cinta atípica y atractiva por la singularidad de sus componentes y por lo mismo atractiva. La película, luego fue exhibida en más salas y en la actualidad es reprogramada en cineclubes, organizaciones gremiales y círculos académicos. Es un híbrido artístico entre teatro musical, documental y cine de ficción.
Su director, nacido en California, Estados Unidos, segundo de 20 hijos de una pareja de campesinos mexicanos emigrados, experimentó antes de la realización de la película, de manera empírica/artesanal, el empleo del teatro como vehículo de reflexión entre la comunidad México/americana.
Distintos formatos teatrales
Luis Valdez hizo acopio y fusión de varios ejercicios escénicos: pastorelas y teatro callejero surgida en California en 1965. A partir de 1970, Valdez genera otra corriente denominada “teatro campesino”, con montajes profesionales y contenidos religiosos, nacionalistas y político-humanitarios; agregó, además, elementos de la “Commedia dell’Arte”, técnicas de la dramaturgia del siglo XX y la orientación didáctica de Bertolt Brecht de incorporar un narrador, puente entre el público y la representación, mismo que, cada tanto remarca la toma de conciencia al espectador “esto es una representación de hechos reales” no un mero entrenimiento.
“Cuando empezamos a representar nuestros actos -comentó Luis Valdez-, lo hicimos sin una idea preconcebida teatral. Fue una reacción a la realidad; teníamos la necesidad de hablar a los trabajadores en su propio medio. Nuestro objetivo era sacar a los amarillos (obreros chicanos) de los campos, hacerlos abandonar su trabajo. Eso nos llevó a idear pequeñas dramatizaciones, colgando en el cuello de los actores letreros y pancartas donde se leía “el patrón”, “el amarillo”, “el embaucador”, “el huelguista”…Esos actos se fueron convirtiendo en sketches, breves cuadros de un cuarto de hora con unos personajes que luego los críticos relacionarían con los mimos de la comedia del arte italiana.
Algunas de sus escenificaciones de entonces son: Las dos caras del patroncito, Los vendidos, La conquista de México, Huelguistas, Vietnam campesino, Soldado razo.
Ricard Salvat, analizó el teatro campesino y descubrió que muchas de sus técnicas elementales y populares eran una versión americana de los lazzi y la temática «a soggetto» de la Commedia dell’Arte, con personajes-arquetipo como “Esquirol”, “Patroncito”, “Honest Sancho”, “Moctezuma”, “Coyote”, “La Mamá”, “La Muerte”… Que han sustituido en el esquema de la comedia a los “Arlequín”, “Colombina”, “El Doctor” o “Pantaleone”. Otro analista, Frank Jotterand, dice: el principal objetivo del teatro campesino es “la necesidad de que las minorías puedan acceder a la libertad económica sin violencia”.
El teatro chicano es la dramatización popular del llamado México errante”, —es decir, los colectivos nacidos en Estados Unidos con raíces étnicas y culturales mexicanas.
A partir de 1975, el Valdez da otro giro significativo; con el propósito de reforzar un movimiento gremial chicano encabezado por César Chávez, en busca de condiciones laborales justas para más de 50 mil trabajadores agrícolas méxico/americanos e inmigrantes también mexicanos. Desde México a esos trabajadores se les llamaba pochos y en Estados Unidos chicanos. Ambos calificativos eran despectivos. César Chávez, le dio un vuelco al segundo término y generó un emblema denominado “Poder chicano”. El término pasó de despectivo a combativo y Luis Valdez, entre otros, lo convirtió en teatro chicano militante.
Un juicio fallido, el detonador
Luis Valdez, con el bagaje de conocimientos acumulado y la militancia chicana, discurrió la obra de teatro musical Zoot suite.
La producción fue inspirada en dos sucesos históricos acontecidos en Los Ángeles. El 3 de junio de 1942, miembros de la pandilla de la Calle 38 del este de la ciudad, la mayoría mexicano/estadounidenses, fueron injustamente acusados y condenados por asesinato en lo que llegó a ser conocido como el Juicio Sleepy Lagoon. Este fallo judicial injusto, se convirtió en símbolo de la intolerancia racial contra los mexicanos. Meses después, hubo disturbios en otras ciudades e incluyeron ataques contra afroamericanos y filipino-americanos En 1943, las tensiones aumentaron y hubo un violento choque entre pachucos que vestían trajes zoot y militares estadounidenses y policías de Los Ángeles.
La pieza teatral recuenta estos eventos a través de los ojos de un grupo de jóvenes mexicano/estadounidenses, entre las edades de 16 y 20 años, quienes fueron inmersos en la cultura del traje zoot de la década de 1940 en el Este de Los Ángeles.
El traje zoot es una vestimenta masculina, de moda entonces en Estados Unidos entre minorías de origen italiano y africano, adoptado por méxico/americanos. Es una prenda de lujo estilizada con exageración; consta de saco y pantalón holgados, acompañados de visibles cadenas de leontina que llegan hasta el suelo, sombrero de ala ancha con visibles pluma y zapatos bicolores. Para el montaje escénico las mujeres jóvenes lucen vestidos entallados de colores chillantes, maquillaje y lápiz labial remarcado, zapatillas y sofisticados peinados. En ambos casos se proyectaba elegancia con matices vistos como ridículos según el dictado de las modas convencionales. Esa vestimenta masculina la adoptó luego el humorista mexicano Tintán para generar su personaje El Pachuco.
El montaje escénico musical de Zoot suite fue estrenado el 28 de julio de 1978 y rompió record de permanencia en un teatro de Los Ángeles. El 25 de marzo de 1979debutó como la primera producción de teatro chicano en Broadway en Nueva York. Su éxito convenció a los Estudios Universales para convertir en 1981 a Zoot suit en la primera película escrita, realizada y dirigida por chicanos.
A Valdez se le debe la internacionalización del fenómeno teatral de identidad chicana.
La película Zoot Suit
“El pachuco –personaje interpretado por Eduard James Olmos-, Dice Luis Valdez, en sus colores es una representación del dios Tezcatlipoca, que es el gemelo opuesto de Quetzalcóatl, aquí se ven ambos lados”.
“Me dieron 13 días para filmar esta película, se hizo en menos de dos semanas, me dieron un millón de dólares, parece mucho, pero en términos de Hollywood no es nada. El presupuesto común era de 20, 25 millones para una película, fue un reto completo para mí, un bautismo de fuego.
Las películas Zoot suite y La Bamaba (1987) de Valdez, contribuyeron a consolidar otro movimiento artístico vigoroso el del cine chicano. Un movimiento cinematográfico –a decir de él mismo- sobre la identidad y la ruptura generacional de mexicanos en Estados Unidos.
Conviene agregar lo siguiente. En 2014 el actor Diego Luna realizó la película documental “César Chávez”; en ella consigna la labor de este personaje, el máximo líder del Movimiento Chicano.