Un programa en el que la Orquesta Sinfónica interpretó obras de Piotr I. Tchaikovsky y Serguéi Prokofiev, bajo la dirección del Mtro. Serguei Tararin como director huésped, podrá disfrutarse a partir del viernes 22 de enero a través del canal de YouTube de la OSSLP como parte de la programación digital #CulturaVivaEnCasa que presenta la Secretaría de Cultura durante la contingencia sanitaria.
En este programa realizado en el Teatro de la Paz el 13 de septiembre de 2013, se ejecutaron obras de Piotr I. Tchaikovsky de sus diferentes etapas creativas: desde la Obertura Romeo y Julieta, que escribiera en 1869 y que es considerada su primera obra maestra, hasta una pieza poco ejecutada en occidente, pero que le significó un gran éxito profesional que le llevó a convertirse en el compositor oficial de la Corte Imperial del Zar Alejandro III: la Marcha para la Fiesta de Coronación.
Aunque Tchaikovsky ya contaba con una alta apreciación de la familia imperial rusa al dedicarles la Obertura “Danesa”, tras el encargo de escribir en 1883 la Cantata “Moscú” junto con la “Marcha para la Fiesta de la Coronación del Zar Alejandro III” (que es la obra con que la OSSLP abre el concierto) le significaron gran éxito, pues es un prodigio donde Tchaikovsky muestra una pirotecnia orquestal de gran deleite auditivo.
De excepcional riqueza y colorido musical resulta el ballet “La Cenicienta”, obra en tres actos estrenada en 1945 y de la que Serguéi Prokofiev utilizara extractos para organizar tres suites orquestales (1946) (al igual que con otras de sus obras teatrales). “No son una simple colección mecánica de números: muchos de ellos fueron reescritos y exhibidos con un nuevo disfraz sinfónico”, apuntó el autor sobre esta suite en la que se esmera por transmitirnos el inicio y florecimiento del amor poético entre Cenicienta y el Príncipe, los obstáculos en su camino y la realización de un sueño, y que será la segunda pieza del concierto virtual de la OSSLP del fin de semana.
Luego vendrá la que es considerada la primera obra maestra de Tchaikovsky: la Obertura “Romeo y Julieta”, que escribiera a los 29 años y que comenzara a sugerencia de otro gran músico, el nacionalista Mili Barakirev. Se cuenta que el entusiasmo inicial de Tchaikovsky comenzó a decaer al sentirse insatisfecho con lo que estaba componiendo, y su impulso para finalizar la pieza lo constituyó su malogrado amor por la cantante lírica Desirée Artot, quien desapareció de su vida sin dejar explicación, plasmando en la obertura toda su tristeza.
Para finalizar este concierto donde los solos de las partituras estuvieron a cargo de dos de las violinistas principales de la OSSLP: la concertino Olga Goryachikh y la maestra Irina Vakorina, escucharemos el “Capricho Italiano”, que compusiera Tchaikovsky en 1880, en un periodo depresivo tras la muerte de su padre y el aniversario luctuoso de su madre. Sin embargo, con su Capricho Italiano, Tchaikovsky crea un himno a una ciudad que obviamente removió algo en su alma y plasma las entusiastas impresiones que dejaron en él las obras maestras del arte y de la arquitectura italiana y sobre todo, la diversión, melodías y coloridas procesiones del famoso carnaval romano. Esta obra Tchaikovsky la dedicó a Karl Davidov, a quien consideraba “el zar de los violoncellistas”.