Jorge Ramírez Pardo
Como cada tanto, es necesario señalar lo siguiente: este espacio es su intención inicial está dedicado a reseñar y analizar el fenómeno artístico local y su potencial incidencia en un marco más ancho, el cultural. Pero, este último en cuanto a su rectoría y sin llenar esa nomenclatura, se ha empeñado con la denominación de Secretaría de Cultura, en un manejo cooptador/corrupto/impune pan/priista, administrado por un cacicazgo colectivo encabezado por la dupla de nepotes Eudoro Fonseca/Armando H. Silva, sobrinos de gobernadores y su comparsa sobre-asalariada. Repetir el contexto ya denunciado sería monótono. Lo último señalado al respecto y, como siempre no desmentido –no nos ven ni escuchan, tampoco tienen réplica-, es que traen 13 millones de pesos bailando y numerosas facturas falsas en entredicho.
Reseñas e información acerca de la creación artística local y nacional relevantes tienen cabida, de manera recurrente, en la sección cultural de este portal informativo Potosí Noticias.
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El rejuego electoral
Luego de los varios intentos fallidos de Mario Delgado, presidente de Morena, para manipular la candidatura al gobierno de San Luis Potosí, invocando encuestas fantasmas movió la convocatoria en favor de una mujer candidata. El burdo ejercicio fue visto como echar carne flaca al asador y, se le acusó de favorecer a su amigo el Pollo Gallardo, ahora pintado verde familiar rentado.
Puesto en evidencia, reabrió la convocatoria y para dar acceso, esta vez multitudinario, a mujeres pre-candidatas, incluida la muy cuestrionada por corrupción Mónica Rangel, hoy ex secretaria de Salud, hasta 10 minutos antes militante priista. Todo hubiera parecido nuevamente carne de cañón, con su mismo esquema abultado, si no le hubiera salido en el quite una mujer con nombre de ave, libertaria, preparada y tenaz.
Se llama Paloma y tiene, según se ve, relativa autonomía de vuelo y padrinos de alto idem.
Por ahí le salió un macho calado acusándola de puta por el hecho de ser mujer y llegar a sepultar sus aspiraciones en calidad de acólito de un precandidato.
Paloma salió al quite con el sello distintivo, el de no defender a su persona sino a la causa, de las mujeres y con la camiseta del cambio. Discurso que reitera en sus visitas a distintos sitios y la hace la más proactiva de las precandidatas.
No cabe duda, la dirección de Morena nacional y su pálida representación potosina, están en la lona o, si mejor se mira, de manera predominante, en la escala del oportunismo. Ninguna diferencia con sus remotos genes emanados del PRI, cuando todo mundo se subía a esa marca porque había seguridad de cuota o prebendas.
Paloma se defendió sola, ni el tembeleque presidente local Sergio Serrano salió en su defensa. De las precandidatas, sólo Luz María Lastras sacó tarjeta amarilla, el resto trasparentaron –conocedoras de su derrota- no tener causa sino intereses personales de cuota Morena en formato tricolor hoy más pálido que muerto oreado.
Con excepción de la citada Paloma Aguilar, la mayoría de los precandidatos, están al amparo de la Divina Providencia –muy católicos ellos-. Sin discursos y escaso trabajo promocional. Ejemplo preclaro es Octavio Pedroza (“¡engarrótese ahí”). Caso aparte es el Pollo Gallardo, único candidato, y las pataletas desfasadas y berrinchudas de Xavier ahora pinta-bardas con un emblema usurpado de la campaña de su abuelo (“la lucha sigue”), graficado en formato luctuoso de anacrónica estética sesentera. Él que heredó al ilustrador de la gallardía –el señor plagio, ahora autodenominado Charly Ramírez- quien le obsequió diseños coloridos, ahora luce enlutado. Acaso sea masoquista culto inconsciente a su derrota.
Las otras marcas
Los precandidatos aliancistas PRI/PAN ya se tomaron la foto juntos, pero nada garantiza un cisma. Incluso Enrique Galindo, ex policía fallido y neo empresario periodístico –adquirió Momento-, se sacudió el emblema endilgado por Redes Sociales Progresistas como su candidato por la gubernatura.
Se les ve tan sonrientes departiendo de manteles largos, sin la morralla de acompañamiento –PRD, y CP o Conciencia familiar-. Se asumen como una de las opciones de Carreras a sucederle (tres ya quemadas, Leonel, Xavier y Mónica) y representantes del siempre impune empresariado (ahora edificador nada edificante porque siembra odios y falsedades informativas) en pos de la Sierra de San Miguelito.
Decía Pedro El Mago Septién, cronista de béisbol, que el juego no se acaba hasta que se acaba y el asunto de la Sierra de San Miguelito aún no está exento de juegos legaloides, de leguleyos –apoyo de abogados de lo ilegal, oh paradoja- y acoso convenenciero de espalada al interés ciudadano y el reclamo ambiental.
A favor está la combatividad, e incluso mística, de luchadores sociales y agrupaciones como Guardianes de la Sierra de San Miguelito, Frente Amplio Opositor y Frente Ciudadano Anticorrupción.
El lenguaje aún no está depurado de ambigüedad –incluidas promesas del presidente López Obrador-. Se menciona la inminente declaratoria como Área Natural Protegida, pero el quid, está en definir con precisión la extensión comprendida (hoy oscilante entre 90 mil y 110 mil hectáreas). Además de arrebatar el escénico segmento de Cañada de Lobos, se insiste en hacer un libramiento carretero. Se omiten opciones alternativas y se olvida que AMLO, contra todo pronóstico, edificó un segundo piso en el Anillo periférico de la ciudad de México.
De nuevo el señor gobernador Carreras, quien debiera estar del lado del interés ciudadanos y la concordia, no lo está; de Xavier Nava ni qué decir.
De la continuidad del corrupto e impune maximato pri/pan/morrallista sólo puede librar a San Luis Potosí una alternancia genuina obtenida en los próximos comicios. Vuela en el horizonte, pero, como a toda utopía, se interponen piedras -mustias y no- en el de por sí, empedrado camino.
Imaginemos no sólo una Sierra de San Miguelito protegida y cuidada por la ciudadanía, como ejemplo de lucha y escenario didáctico para recuperar el respeto ciudadano y ambiental; un Centro Histórico de la capital bien administrado y con un ajuste de cuentas, lo mismo que espacios patrimoniales en el resto del Estado; resarcimiento de los saqueos Marcelo/Toranzo/Carreras; un Museo (Laberinto) de Ciencias dirigido e innovado por científicos divulgadores, con visitas gratuitas y acceso desde el Parque Tangamanga.
La Utopía consiste en materializar pasiones y anhelos realistas. Se puede volar.