El sueño de Richard Branson de tener una flota espacial se va haciendo poco a poco realidad. Hoy Virgin Galactic ha presentado el VSS Imagine, una espectacular aeronave plateada capaz de hacer vuelos suborbitales y que se destinará al uso científico.
El VSS Imagine es la primera de las aeronaves de la clase SpaceShip III y la segunda de la compañía, tras el VSS Unity, en tener la capacidad de llegar a los 100 kilómetros de altitud —una altura suficiente para salir de la atmósfera terrestre y que sea considerado un vuelo espacial en toda regla.
Según Virgin Galactic, el recubrimiento plateado de la nave está hecho de un material reflectante que, además de proporcionar protección térmica, resulta naturalmente atractivo. Este recubrimiento funciona como un espejo y va cambiando constantemente de apariencia al reflejar el entorno que le rodea.
Además, los SpaceShip III tienen un diseño modular que según sus creadores mejora el rendimiento de las anteriores, facilita su mantenimiento y aumenta su capacidad de vuelo. Si todo va bien, el nuevo juguete de Branson empezará sus pruebas este verano, según informa la propia compañía.
La VSS Imagine, al igual que el VSS Unity, su predecesor de la serie SpaceShip II, tiene capacidad para seis pasajeros y dos pilotos. Estas aeronaves no despegan desde el suelo, un enorme avión de carga los sube hasta unos 15.000 metros y ahí los suelta. En ese momento se activan los motores y la aeronave es capaz, en teoría, de alcanzar los 100 kilómetros.
“Imagine no es solo bonita de mirar, representa la creciente flota de Virgin Galactic”, comenta Branson. “Nuestra esperanza es que todos los que viajen al espacio vuelvan con nuevas perspectivas y nuevas ideas que traigan un cambio positivo al planeta”.
Los vuelos turísticos espaciales de Virgin
Veremos si esta nueva aeronave cumple con las expectativas de Branson. La VSS Unity tuvo graves problemas en sus primeros test: en Octubre de 2014, uno de los pilotos, Michael Alsbury, falleció tras un accidente provocado por un fallo técnico. Afortunadamente, su compañero, el comandante Pete Siebold, pudo salvar la vida al saltar en paracaídas.
Los años siguientes, Virgin Galactic siguió haciendo pruebas. En 2018, la VSS Unity superó por poco los 83 kilómetros de altura y la NASA lo reconoció como el primer vuelo comercial tripulado al espacio. Pero el sueño de Branson no ha hecho más que retrasarse desde que Virgin Galactic empezara su andadura en 2004.
El SpaceShip III es una nueva oportunidad para demostrar que el objetivo de tener vuelos espaciales turísticos es viable. Por ahora, la VSS Imagine tiene como misión el transporte de carga, equipo y personal científico que podrá realizar experimentos en gravedad cero. Pero el objetivo final de la compañía es democratizar los viajes espaciales. La idea de Branson es programar vuelos regulares suborbitales y convertir su base en New Mexico en el primer puerto espacial del mundo.
Pero Virgin Galactic no está sola en este objetivo, Blue Origin, la compañía aeroespacial de Jeff Bezos, está desarrollando una aeronave llamada New Shepard que tiene como objetivo realizar vuelos suborbitales regulares para turistas. La cápsula de Bezos tiene capacidad para seis pasajeros y, como SpaceX, quiere contar con cohetes reutilizables.
Veremos cómo van las pruebas del VSS Imagine este verano y si esta vez los plazos programados se cumplen. Es un paso fundamental para alcanzar el gran sueño de Branson de conseguir vuelos transcontinentales suborbitales capaces de llegar a cualquier punto del planeta antes de dos horas.
Con información de El Confidencial