Javier Padrón
En la medianoche del domingo arrancan algunas de las campañas de las y los candidatos a las 58 alcaldías; en el caso de la capital, el candidato Enrique Galindo, de la coalición Sí por San Luis Potosí, será en el jardín del barrio de Tequis, cuna del navismo.
Esta apropiación simbólica del priista puede ser otra mala señal para el reeleccionista Xavier Nava que se estrena con la franquicia de Morena; ya está cinco puntos debajo del exjefe policiaco en intención de voto según la encuesta de México Elige.
Leonel Serrato, del PVEM-PT, está como hace tres años, en tercer lugar con 17.3 por ciento; le sigue Teresa Carrizales con 4.4 por ciento, esta mujer que rompió el silencio podría dar más pero cometió un error fatal al echarse en brazos del PES que violentó a una secretaria del Congreso del Estado, no hubo ningún castigo al diputado Mario Lárraga y su camarilla. Carrizales no parece ver esta contradicción, su objetivo real es Xavier Nava que le reveló otro destino en su vida.
El resto de los contendientes, son aún más marginales, por las Redes Sociales Progresistas de la Gordillo, Ulises Hernández; por Nueva Alianza, María de los Ángeles Hermosillo, son unos desconocidos; por el MC de Eugenio Govea, el expresidente de la CEDH, Jorge Andrés López Espinosa, si hubiera hecho un buen trabajo en ese organismo estaría mejor posicionado y no en el último lugar de la encuesta.
APUESTAS EMPRESARIALES
Galindo está con el pecho inflado, le parecieron pocos esos cinco puntos de diferencia, más sí pagó la encuesta como los demás lo hacen, se siente seguro de que va a ganar la elección, esta es la suya después de perder las candidaturas de gobernador y senador; planeó su campaña, trae dinero y contrató a expertos, y hace un dúo dinámico con el panista Octavio Pedroza, son la expresión más nítida del prianismo potosino.
Los señores del gran capital ven con muy buenos ojos al priista Galindo, de mano dura y disciplina, un comisario en funciones de administrador público; esta vez Nava no monopolizó el apoyo del sector empresarial como en la pasada elección, sus bonos han bajado mucho, el desgaste de su primer trienio, sus mutaciones partidistas, las inversiones inmobiliarias se complicaron y la ciudad está peor de cuando la recibió.
Aunque se haya infiltrado en las entrañas del monstruo, la clase empresarial nada quiere saber de Morena, repugna a este partido y lo quiere destruir el 6 de junio para que no se consolide el proyecto transexenal de AMLO. ¿Quién votará por Nava? No se ve muy activo al “Calolo” Pérez Espinosa pasando la charola.
El voto se inclinaría hacia Galindo, a menos que cometa errores graves, las campañas negras en su contra ya se asomaron, la prensa nacional podría fijarse en él por su cuestionado papel como policía peñista; y su condición de empresario de medios, le da una ventaja indebida frente a los otros candidatos.
Mientras que en el caso de Serrato con la casaca verde-maoísta y controla la estructura de Morena en la zona metropolitana, tampoco es una amenaza para las élites económicas, es cercano a Carlos López Medina, uno de los gurús del capitalismo salvaje en esta comarca, por la buena o por la mala, es un lema compartido entre esta minoría de empresarios que no pierden en los negocios y apuestas en la política. El “Pollo” Gallardo no debería estar tan confiado de sus nuevos aliados, la traición lo acecha, el navismo cavó la tumba política de su padre.
¿INVITADOS ESPECIALES DE NAVA?
Morena se ha recompuesto un poco después de las tormentas. El arranque de campaña de Xavier Nava es una oportunidad inmejorable para demostrar que hay unidad a pesar de las diferencias, la 4T es un árbol frondoso que no excluye ni a los propios enemigos.
En ese escenario de Nava rumbo a la reelección, deberían aparecer como invitados especiales en el tapanco la doctora Mónica Rangel, con una intervención en el mitin; el diputado neoindígena Pedro “El Mijis” Carrizales, el contrito dirigente Sergio Serrano; Juan Ramiro Robledo, con su “pluri” federal en la bolsa, y de animador, el senador suplente Alejandro Rojas, que le ponga sabor al caldo.
“ALITO” CON OCTAVIO