Javier Padrón
Suponer que los tres magistrados del Tribunal Electoral del Estado (TEE) que votaron por la revocación del registro de la candidatura de Xavier Nava fueron comprados por los partidos que lo impugnaron (PVEM, PRI y PAN), es algo muy grave y se ha convertido en una bandera de campaña.
Nava lo ha dicho de distintas maneras (“tribunal corrupto”) desde que inició su resistencia civil con “asambleas informativas” —un eufemismo para continuar en campaña y no acatar la sentencia, su propaganda sigue intacta por toda la ciudad y no hay candidato sustituto—, y lo respaldaron en sus dichos y acciones el líder nacional de Morena Mario Delgado y la candidata a la gubernatura Mónica Rangel.
En una conferencia de prensa, de acceso restringido, anunciaron un juicio político en contra de las magistradas Dennise Adriana Porras Guerrero y Yolanda Pedroza Reyes, y el magistrado Rigoberto Garza de Lira, cuya fama pública ha sido deshonrada de un plumazo por Nava.
Nava presentó un recurso en el corrompido TEE y hará lo mismo en la Sala de Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuya resolución por venir ha generado muchas expectativa por la interpretación que vaya a dar la instancia superior a los argumentos esenciales de la sentencia, Nava está muy confiado, no hay plan B, es la consigna, y por eso no hay un candidato designado para reemplazarlo, y si le vuelven a dar palo, ¿también habría sido comprado el tribunal de alzada?
No falta quien opine y con razón, de que lo dejen competir si no hay impedimento legal y que sea la ciudadanía la que califique con votos su gestión al frente de la comuna en dos años y meses, nada extraordinaria y sin diferencias con las anteriores; sí la tiene algo complicada, arrastra una estela de agraviados y la ciudad está a la deriva.
Se le ha prometido el voto clientelar de los programas sociales de la abominable 4T, con los servidores de la nación dispersos, la base militante fragmentada; el reparto de despensas, vengan de la UAM o DIF estatal, no será suficiente para comprar conciencias, no tiene cercanía con las clases populares que nutrieron al histórico movimiento navista, y ahora, con el panismo de enemigo encarnizado, lo único que tiene asegurado es el voto de esa parte de la currada, la más perfumada, transa y clasista de la ciudad, a ver cuántos chairos le sirven de tapete.
SE MANTIENE LA DISIDENCIA
En su visita este lunes, Mario Delgado volvió a constatar como desmadró a MORENA. La disidencia se mantiene y crece, varias militantes se están proclamando como candidatas no registradas a la gubernatura y otros a diputaciones y alcaldías. A su salida del hotel donde se atrincheró, le volvieron a lanzar huevazos como en El Saucito.
La conferencia de prensa que le organizó una enviada del CEN, Yunuen Rodríguez, fue cambiada de sede para tratar de evitar la presencia de los disidentes, y se dio acceso de manera autoritaria, maniquea, solo a los medios que ella consideró conveniente. Los políticos del viejo PRI al menos eran más listos, enfrentaban a los reporteros incómodos, con cinismo o humor, pero daban la cara y no se escondían.
LOS ABAJO FIRMANTES
Fuentes confiables le susurraron a esta mesa que Enrique Márquez, Conchalupe Nava y Tomás Calvillo han redactado una carta dirigida al Presidente AMLO y a la Nación que se haría pública con muchas firmas más las próximas horas, en el fondo y la forma tiene el ánimo de influir en el proceso electoral estatal y echarle una manita a Nava.
Es una narración apoyada en las hazañas del pasado navista que tanto le gusta citar a AMLO en sus mañaneras, en el análisis de la tormentosa relación del navismo con los partidos políticos, especialmente con el PAN, al que siempre se la ha dado el trato de Judas desde la óptica navista; el fracaso de los partidos para representar a la ciudadanía y con referencias directas en contra del gallardismo (para tratar de convencer a AMLO de que no respalde la candidatura de Ricardo Gallardo Cardona).
Los abajo firmantes piensan acudir antes con la secretaria Olga Sánchez Cordero, ya tienen contacto con Lázaro Cárdenas Batel, asesor de AMLO. También están buscando una amplia cobertura de los medios nacionales, mientras Horacio Sánchez debe estar muy complacido de ver como mueve sus tentáculos.