Algunas personas podrían tener cierta protección frente al COVID-19 debido a que en su sistema inmune existen células que los protegen del virus SARS-CoV-2 aún sin una exposición previa al patógeno, sugiere un estudio.
La respuesta está en las células T, integrantes de sistema inmune, que ayudan a proteger al cuerpo de la infección, explicaron científicos en una investigación publicada en la revista científica Nature.
La protección de estas células ante el virus, explicaron, sugiere que el sistema inmune podría haber tenido alguna experiencia previa en la lucha contra otras infecciones similares y pueden usar ese “recuerdo” para combatir el SARS-CoV-2.
“Nuestro estudio muestra que las células T están presentes en pacientes con COVID-19 y en una proporción considerable de personas sanas no expuestas al SARS-CoV-2”, se indica en la investigación.
Según un estudio, las personas con problemas neurológicos preexistentes tiene mayor riesgo de fallecer al ser hospitalizados por COVID-19.
Explicaron que los adultos contraen una infección por coronavirus endémicos, en promedio, cada dos o tres años, por lo que si bien los anticuerpos protectores disminuyen a medio plazo, la inmunidad celular podría permanecer.
“Los coronavirus endémicos representan aproximadamente el 20 por ciento de las infecciones del tracto respiratorio superior por ‘resfriado común’ y son omnipresentes, aunque muestran estacionalidad invernal”, detallaron.
Si bien dijeron que la presencia de estas células protectoras en las personas no expuestas al SARS-CoV-2 no está clara, el hallazgo podría tener considerables implicaciones epidemiológicas con respecto a los umbrales de inmunidad colectiva y las proyecciones para la pandemia.
“Asumiendo que estas células tienen un papel protector en la infección por SARS-CoV-2, pueden contribuir a nuestra comprensión de las manifestaciones divergentes de COVID-19 y la notable resistencia de los niños y adultos jóvenes a la infección sintomática por SARS-CoV-2”, señalaron.
Con información de El Financiero