Javier Padrón
Marcelo de los Santos no había aparecido en esta temporada electoral, la pandemia lo recluyó, suponemos que ya vacunado decidió asistir a la reunión de exalcaldes del PRI y PAN este miércoles en el restaurante La Cabaña de Pecos para respaldar la candidatura de Enrique Galindo Ceballos de la coalición Sí por San Luis, el prianismo en perfecta conjunción.
Este cierre de filas de exalcaldes fortalece al excomisionado de la Policía Federal y hace más evidente el salto al vacío de Xavier Nava, otrora baluarte de los grandes capitales y de la currada venida a menos, al convertirse de manera forzada en el abanderado de MORENA, y desplazó al candidato previsto, el notario navista Leonel Serrato, que se fue gustoso al PVEM con sus bases morenistas, abducido por el “rayo gallardizador”.
Galindo convocó a los exalcaldes para integrar, si gana la elección como parece que así será, un Consejo de la Ciudad, que le ayudaría a gobernar, funcionará como un órgano de consulta e intercambio de ideas; a Galindo le debe servir sobre todo para no cometer los mismos errores, abusos y excesos porque su proyecto en seis años es la gubernatura y la ciudadanía será más exigente.
Por el PRI asistieron Victoria Labastida y sus interinos Miguel Ávalos y Emigdio Ilizaliturri; y Mario García; por el PAN, además de Marcelo, Mario Leal, Jorge Lozano y el candidato a la gubernatura Octavio Pedroza.
El prianismo tiene todo para ganar con Pedroza y Galindo, MORENA no es el adversario a vencer por sus imposturas y divisionismo, sino Ricardo Gallardo, ya considerado “un fenómeno sociológico” y Serrato, quien habría subido al segundo lugar en las encuestas porque Nava conduce su campaña como si fuera en tercero al denostar en un video al notario por su filiación gallardista cuando él mismo arrastra esa raíz política.
Nava está más solo que nunca, las élites políticas y económicas lo han abandonado por su ambición personal y no asimilar la derrota, y están con Galindo. De esta penosa situación que le anuncia un retiro político de tres años por lo pronto, es difícil que lo pueda salvar el tío Horacio Sánchez, cabildero inmerso en sacar adelante el proyecto inmobiliario de Germán Larrea y con la esperanza de que Pedroza lo ratifique en su cargo que se confeccionó a manera de pensión al frente del consejo consultivo del Centro Histórico con su cauda de becarios, porque de llegar Gallardo se intuye que no le dará nada; al exgobernador se le atribuye parte de la guerra sucia que enfrenta “El Pollo” en medios nacionales.
“EL MIJIS”: ¿TÉNEK, NAHUA O GUACHICHIL?
Por distintas razones, Pedro “El Mijis” Carrizales anda en los mismos trances por los que pasó Nava en los tribunales, le fue revocada su candidatura “indígena” a diputado federal plurinominal de MORENA, falsificó documentos oficiales, firmas de funcionarios de Axtla de Terrazas y San Antonio que han derivado en denuncias penales: que lo ilumine Gramsci y por decoro se desista de usurpar una curul que le corresponde a un indígena reconocido como tal.
Desde su paso por el Congreso del Estado, “El Mijis” encarna otro grave error de MORENA que presume reconocer a los pueblos originarios y les da una patada en el trasero.
CLERO HOMOFÓBICO
El dirigente del MC, Eugenio Govea y su candidata Marvely Costanzo se exponen a la excomunión. El arzobispo Cabrero, a punto del retiro por edad y su ilustrado vocero Priego no es la primera vez que, fieles a los dogmas, exhortan a la ciudadanía no votar por las y los candidatos que promuevan el aborto y el matrimonio igualitario. El MC anunció la presentación de una queja ante la Secretaría de Gobernación contra el alto clero por entrometerse en procesos electorales e incurrir en expresiones discriminatorias, con copia a la CONAPRED.
Con el caso impune del padre Córdoba, depredador sexual de menores, Cabrero y Priego no se indignaron, lo encubrieron y facilitaron su huida.