Javier Padrón
Muy temprano, como es la costumbre, en el Cuartel de la avenida Juárez hubo relevo en la comandancia de la 12ª Zona Militar. El general Guzmar Ángel González Castillo cayó parado con la designación de director de la Academia Superior de Seguridad Pública de la Guardia Nacional con sede en esta ciudad, así que se queda, en su lugar llegó el general Crisóforo Martínez Parra, quien durante los últimos años estuvo asignado en Irapuato y Oaxaca.
En el gobierno de la 4T (como en los anteriores) son escasos los resultados de los militares en el combate al crimen organizado en la entidad. No hay detenciones de capos ni decomisos relevantes de droga y armas a pesar de que la Secretaría de Marina filtró a “La Silla Rota” el mapa potosino del crimen organizado, identificando cárteles, zonas de control y cabecillas, y no pasó nada, las autoridades hicieron mutis y la sociedad se estremeció más por la indiferencia oficial.
La 12ª Zona Militar es un día de campo para sus generales. Con AMLO, la SEDENA está en todo menos en lo que debe, y la Guardia Nacional sigue siendo un experimento sexenal, se reconoce que ya tienen cuarteles o están en construcción porque Enrique Peña Nieto hacinaba a los policías federales en hoteles y los mal alimentaba; y Felipe Calderón los puso al servicio del cártel de Sinaloa.
Las ejecuciones diarias de presuntos narcomenudistas en la capital y en diversos municipios, en su mayoría jóvenes y algunas mujeres, reflejan la grave situación que se ha normalizado como algo inevitable; para el anterior secretario de Gobierno Alejandro Leal Tobías como el actual Jorge Daniel Hernández, estas ejecuciones se tratan de minimizar con el argumento de que son parte de la disputa entre cárteles y no queda de otra más que cruzarse de brazos, que se maten entre ellos, ese es el mensaje.
De las mesas de seguridad de los lunes, presididas por el gobernador Carreras, no salen estrategias, son meramente informativas, no se toman decisiones, los asistentes solo se ven las caras con fastidio, es un ritual impuesto por el Presidente AMLO, sirve de preámbulo para irse a desayunar. El candidato Leonel Serrato puede hablar de ello, cuando era delegado metropolitano era de los más puntuales.
¿UNA NOTARÍA PARA “EL CACO”?
Alejandro Leal ya tiene en la bolsa una diputación plurinominal por el PRI, se la quitó en los tribunales a Martha Rangel, cuota del clan Valladares, la equidad de género valió sorbete, y hace unas semanas se le designó enlace de la campaña de la Coalición Sí por San Luis Potosí que encabeza el panista Octavio Pedroza.
Este macabeo es previsor, quizá piensa que el PRI tendrá pésimos resultados electorales y no llegará al Congreso del Estado a salvar el séptimo año de su exjefe y el propio, de otro modo no se explica que haya tomado un curso exprés de fedatario como se afirma, el gobernador Carreras le otorgaría una notaría pública, el bono de retiro más codiciado de los políticos que se vuelve hereditario.
JALONEOS EN EL PRIAN
No todo ha sido una luna de miel en el PRIAN, la enemistad histórica es difícil borrarla en una elección por más que los una su deseo de derrotar a la 4T, la armonía no se deja ver y lo más difícil será el reparto del gabinete si llegara a ganar Octavio Pedroza.
Los acuerdos de la coalición Sí por San Luis Potosí no tienen efectos en el Congreso del Estado, la bancada panista mantiene sus reservas en la contratación de más deuda pública y en la venta del terreno de la fallida planta de la Ford, y cuyo producto se destine para fines distintos a lo establecido con una reforma.
En el rechazo de la propuesta de Carreras para magistrada del TEJA, de Cecilia González, política multiusos, se muestra la nueva configuración del Congreso en su etapa final, porque se le solicitó al gobernador que propusiera a otra persona que cumpliera con los requisitos, no hizo caso y perdió.
La diputada priista Beatriz Benavente, presidenta de la Comisión de Gobernación, ha marcado su distancia con el carrerismo, no fue considerada para una candidatura, e impulsó junto con la expanista Sonia Mendoza, presidenta de la Comisión de Justicia, un dictamen adverso a la directora del DIF, que fue votado por mayoría a pesar de los esfuerzos del diputado priista Martín Juárez, “defensor de oficio” le dijo el terrible diputado Edgardo Hernández en tono de burla por su sumisión.