Javier Padrón
La elección potosina llegó a la Cámara de Diputados y es previsible que pronto llegue a las mañaneras en distintas bandas.
La persecución judicial en contra del ¿gobernador? de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, sirve al PAN para contrastar que a Ricardo Gallardo no le se toca pese a las investigaciones que enfrenta, como afirmó la diputada federal Josefina Salazar desde la tribuna y el PVEM a su vez denuncia a Octavio Pedroza de recibir financiamiento de Carreras y Cabeza de Vaca.
El PRIAN se va a radicalizar en contra del Presidente AMLO ante la caída ya muy cantada de Cabeza de Vaca, por usar presuntamente el aparato de justicia de manera facciosa, y en el “Pollo” encontraron el objetivo ideal para explayarse con esa bandera, de por sí una buena parte de la prensa nacional le es adversa y la comentocracia lo machaca todos los días.
¿Los procesos electorales se definirán con procesos penales? De la polarización y un eventual manotazo judicial se podría beneficiar la candidata de MORENA, Mónica Rangel, pero restan pocos días para dar un viraje deslumbrante en su campaña, ella también arrastra denuncias por desvíos a su paso por la Secretaría de Salud, asunto que sus adversarios y la justicia parecen haber olvidado.
Las ataduras de Rangel y Pedroza al carrerismo han influido en el ascenso de la campaña de Gallardo sobre el que pende la espada de Damocles. Este sexenio agonizante raya en la mediocridad, en la repetición de los vicios de sus antecesores, saqueo del erario, nuevos ricos, opacidad, privilegios a los mismos grupos y familias de siempre, en el pago generoso y oportuno a los medios de comunicación que lo acompañan desde su campaña electoral (que muy a duras penas y de manera sospechosa logró ganarle a una atarantada Sonia Mendoza), y en la parte final le ayudan a sortear las acechanzas.
El gasto del presupuesto estatal para medios no ha sido un tema de las campañas a gobernador, ya hay una ley que emitió el Congreso del Estado para modificar los criterios de asignación de contratos publicitarios. En teoría, los corporativos en su mayoría en manos de empresarios prianistas dejarán de ser los ganones, lo más probable es que será letra muerta.
En los debates de la UASLP, CEEPAC y COPARMEX a ningún genio de los organizadores se le ocurrió incluir una pregunta a las y los candidatos sobre la relación que tendrían con el poder mediático, el que extraña las concesiones, indulto de impuestos y contratos que les ofrendó Enrique Peña Nieto a cambio de incienso y mirra.
GALINDO, NAVA Y SERRATO
Ya viene el debate a la alcaldía capitalina, la joya de la corona. Cada día es más claro que el estatus quo está con Enrique Galindo, mientras Xavier Nava no tiene un perfil alto desde sus batallas en los tribunales, parece desinflado y no hace “combo” con Mónica Rangel, los restos del navismo tampoco se ven muy activos, hubo mejores épocas, el navismo funciona solo como opositor, en el gobierno se corrompe.
La reconciliación con los principales tiburones inmobiliarios no coloca a Nava como puntero, podrá recibir más fondos para su campaña que por más cuantiosos que sean, no serían suficientes “para comprar la voluntad del pueblo potosino”, como decía su abuelo Salvador Nava en referencia al malogrado gobernador Fausto Zapata.
Leonel Serrato parece divertirse, a diferencia de Galindo es frontal con Nava, le da con todo, se pitorrea, le niega cualquier mérito. A ver cómo se pone el debate.