Javier Padrón
Después de ser exhibido en el debate de la UNID como un represor de mujeres, por una de sus víctimas, de usar el erario municipal para beneficio propio y fines electorales, y de servir de “gerentillo” de la élite de especuladores del suelo urbano que acecha la Sierra de San Miguelito, un grupo de navistas salió en defensa de Xavier Nava, candidato a la alcaldía por Morena, partido que desprecia la mayoría de los firmantes de la carta de adhesión y que podrían figurar en el directorio local del golpista FRENA.
Además de los familiares, aparecen beneficiarios de contratos y obras públicas a través de licitaciones a modo de la actual administración; carta promovida por cartuchos quemados que ven con preocupación como la corriente navista quedaría fuera del reparto del poder, acostumbrados a los privilegios y la lisonja de la intelectualidad “progresista” de la CDMX —y que ahora martilla al Presidente AMLO—, con oportunismo usaron a la gallardía para reinsertarse en la política y después recorrieron todo el espectro partidista para terminar en el abismo con la 4T.
Cuando Nava está más cerca de perder las elecciones, le confieren el estandarte de continuador de la historia de lucha contra el autoritarismo, la corrupción y la violencia, esa historia romantizada de dignos y villanos, por eso el contenido de la carta es incongruente y recurre a la mentira para ocultar la realidad cotidiana que padece la mayoría de la población capitalina, tiene a la ciudad peor de como la recibió.
Si la gestión municipal de Nava hubiera estado guiada por los principios navistas que se alardean, no estaría angustiado en el segundo o tercer lugar de las encuestas; recurriendo a la guerra sucia, coaccionando el voto con despensas y estufas, y sancionando a trabajadores municipales que se niegan a ser borregos, aborrecibles prácticas que el navismo siempre condenó y ahora muy consecuente calla por conveniencia.
En el debate de la UNID todo le salió mal, empezando con la ausencia del puntero de la elección, Enrique Galindo, su principal objetivo a denostar, y los cuestionamientos de Teresa Carrizales del PES y Leonel Serrato del PVEM-PT fueron demoledores, Nava fruncía el ceño y apretaba los dientes.
Al concluir el debate, como un perdedor Nava no tuvo ánimo para atender a la prensa, se fue sin despedirse; Leonel y Teresa sí lo hicieron y aprovecharon para rematarlo. La decisión de no asistir del candidato del PRIAN, Enrique Galindo, por los resultados no fue un error, venció a su adversario sin enfrentarlo, seguramente lee a Sun Tzu.
TORANZO CON PEDROZA
El exgobernador Fernando Toranzo se había mantenido fiel a la regla de no intervenir en asuntos políticos después de su sexenio, le ha expresado su apoyo a Octavio Pedroza, quien ya tiene el de su compañero panista Marcelo de los Santos.
Es el momento de las definiciones de los exgobernadores priistas Fernando Silva Nieto y Horacio Sánchez Unzueta; quizá Guillermo Fonseca y Florencio Salazar por edad y salud ya no están en condiciones de andar en estos trotes.
La línea del otrora partidazo es la de sumarse al candidato de la coalición Sí por San Luis Potosí, si no lo hacen en los próximos días es que estarían fingiendo una neutralidad como el gobernador Carreras que juega doble con Octavio Pedroza y Mónica Rangel, con Ricardo Gallardo no habría chambas ni negocios para ellos.
ZERMEÑO CONTRA VILLAR
¿Hasta dónde llegará el rector Alejandro Zermeño en contra de su antecesor por el caso de la defectuosa construcción del Campus Pedregal? La Contraloría de la UASLP ya revisa los recursos erogados y podría derivar en una investigación en el entorno de Manuel Fermín Villar Rubio, quien no sería el único responsable de una obra mal hecha, uso de materiales de baja calidad para una ganancia indebida, falta que reaccionen los académicos de la Facultad del Hábitat que participaron en el proyecto.
Al parecer solo es una acción de propaganda del doctor Zermeño en tiempos electorales, que permite a directivos y docentes de tiempo completo dobletear sin ningún problema.