Carlos Slim, presidente de Grupo Carso, una de las empresas constructoras de la Línea 12 del Metro, en la que un tramo elevado colapsó en mayo, aseguró que, aunque la obra estuvo bien hecha, cumplirá con el compromiso de rehabilitar el tramo en el que participó.
El empresario más rico de México asistió la tarde de este martes a Palacio Nacional para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador por segunda ocasión en menos de una semana.
“Yo estoy convencido que lo hicieron los mejores calculistas de México, hicieron los cálculos, el diseño”, aseveró Slim en entrevista con medios tras la comida que degustó con López Obrador en la sede del Ejecutivo.
“Si recordarán en octubre de 2012, o por ahí de noviembre, en octubre se dio el visto bueno a lo que se había hecho, por los expertos internacionales, por lo cual estoy convencido que desde su origen no tiene vicios, y tan es así que se subió el presidente de la República (Felipe Calderón), el jefe de gobierno (Marcelo Ebrard) y el jefe de Gobierno electo (Miguel Ángel Mancera), y nos invitaron muchas gentes a recorrerlo, recorrimos como 12 kilómetros, y como saben ustedes funcionó y han viajado millones de mexicanos, de personas, calculan 400 mil diarias, eso da 144 millones al año.
El empresario destacó que, pese a ello, hay un compromiso de Grupo Carso para participar en la rehabilitación pero sólo del tramo en el que participó: Periférico Oriente-Zapotitlán, dentro del cual se ubican las estaciones Olivos y Tezonco, donde colapsó la trabe que dejó como saldo 26 muertos y 70 heridos.
“Hubo varios efectos, hubo creo más de 12 sismos de seis y medio grados, entonces no cabe duda que estuvo bien hecha y lo que le planteé (al presidente) es que, independientemente de eso, nuestro interés es rehabilitar el tramo que hicimos”.
El empresario manifestó que el objetivo es hacer una reestructura del tramo, que garantice factores de seguridad, una vez que se reanude el servicio a la mayor brevedad posible, para las personas que lo vayan a utilizar.
La semana pasada, el presidente se comprometió a que la rehabilitación de la L12, en cuya construcción también participaron las empresas Alstom e ICA, quede en un año, además de que se busca convencer a las firmas para que paguen los costos.
Los primeros peritajes independientes, encargados por el gobierno de la Ciudad de México, apuntan a que el colapso se debió a fallas en la construcción como sedimentación, soldaduras, entre otros factores.
Con información de El Financiero