Javier Padrón
El 4 de junio pasado la SEMARNAT dobló las manos e hizo a un lado el interés público ante el poder de los fraccionadores que convertirán la Cañada del Lobo en un fraccionamiento de lujo, sin importar la declaratoria estatal de paisaje natural y de recarga del acuífero.
Por lo que aquella promesa presidencial de que la Sierra de San Miguelito no se toca, no se cumplirá. De hecho, las pretensiones de los empresarios de 2068 hectáreas se habían reducido a 475.
Algo pasó en el camino que Carlos López y Alejandro Tamayo lograron cambiar la postura de los funcionarios federales que se supone comulgan con la honestidad valiente de la 4T.
César Sánchez Ibarra, director general de Conservación para el Desarrollo de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, le informó al presidente del comisariado Rodolfo Valdés García, que se excluyen de la ANP 1,800 hectáreas ubicadas al norte de la comunidad.
Mientras que 11,807 hectáreas sí serán incluidas en la declaratoria de protección, más de 5 mil de ellas serán para la “zona de amortiguamiento” y más de 6 mil como “zona núcleo”.
Ya se hizo pública la convocatoria para la asamblea comunal a realizarse el 11 de julio con varios puntos a tratar, entre los principales, la anuencia para la declaratoria de Área de Protección de Flora y Fauna de la Sierra de San Miguelito en la superficie de las 11, 807 hectáreas referidas, y la desincorporación de las 1,800 “con la finalidad de llevar a cabo proyectos de desarrollo que beneficien a los comuneros y sus familias”, dicho en palabras lisas y llanas, para los proyectos inmobiliarios.
CABILDO CALIENTE
Por una extraña razón el Cabildo capitalino sigue sesionando de manera virtual, cuando ya deberían hacerlo de manera presencial con el protocolo sanitario de rigor.
Aún así, los ánimos se encendieron este miércoles, con el respaldo de la fracción panista, el regidor del PVEM, Eloy Franklin, le dio duro al alcalde Xavier Nava ante la controversia que provocó la propuesta de crear una comisión especial para investigar el caso de los ocho millones de pesos que se esfumaron presuntamente en el pago de laudos inexistentes.
Franklin le pidió a Nava que fuera “congruente y buscara una salida digna porque vas a salir por la puerta trasera del ayuntamiento, que no tengas miedo y enfrentes los problemas, debes rendir cuentas claras, no has hecho más que el ridículo, la ciudadanía te rechazó en las urnas, es patético el trabajo de Xaviercito Nava”. Al final, el regidor lo remató con una expresión muy mexicana: “huevón”.
La vida da vueltas, en las sesiones de Cabildo de los dos primeros años el regidor Franklin resistió los embates del alcalde Nava, el tesorero Rodrigo Portilla y regidores incondicionales, en algunas hubo jaloneos, gritos y sombrerazos, sin faltar el llamado grupo de choque integrado por “líderes sociales”, creado ex profeso para combatir a la gallardía y que acompañaron a Nava hasta su derrota por la reelección.
REPARTO DE UTILIDADES
Con el argumento de los efectos de la pandemia, los paros y el gasto para la protección anti-Covid-19 no comprobado, varias empresas de la zona industrial y del clúster automotriz pagaron un miserable reparto de utilidades, en algunos casos no pagaron nada, por lo que fueron denunciadas ante las autoridades laborales.
Las empresas son: Autoneum, Siix, Lear, Mabe, NYX Plastic de México, Herdez, Contitech, General Motors, Pepsi, Midori, HyK Internacional, SMR y Faurecia. En LEAR solo fueron 19 días de salario diario, en General Motors fueron $15,000; en Mabe $3,800; en SMR $15,000 en contraste con los $50,000 pagados en 2020.
Los trabajadores que escapan al control del líder cetemista Emilio de Jesús Ramírez, exigen la apertura de los libros de contabilidad y lucha por mejores utilidades. El secretario del Trabajo, Manuel Lozano, no ha dicho nada, se supone que está muy ocupado en tratar de solucionar el conflicto entre la CTM y la CATEM que tiene paralizada la primera etapa de construcción de la Vía Alterna.