Un felino, al parecer un puma, atacó y mató a un niño en la comunidad de Guadalupe Siete Cerros, en el municipio de San Francisco Chapulapa, en la región Cañada, confirmó la Fiscalía General de Oaxaca.
Con el propósito de investigar las causas que derivaron en el deceso del menor de 12 años de edad, la institución abrió la carpeta de investigación 25373/FNSC/Cuicatlán/2021
Según versiones, el chico fue presa del felino cuando se disponía a cruzar por un terreno de cultivo, en el paraje “Agua de Cerro”. La necropsia practicada a la víctima reveló hemorragia aguda por laceración de órganos internos, ocasionada por el ataque del animal.
Luego del deceso familiares y vecinos de la comunidad indígena mazateca se organizaron para colocar trampas en lugares estratégicos de Guadalupe Siete Cerros y sus colindancias, con el propósito de cazar y darle muerte al depredador.
Pedro Trovamala, autoridad auxiliar del lugar expuso que algunos pobladores acreditan al felino los ataques al ganado y animales de pastoreo.
Pérdida del hábitat y merma de especies de cadena alimenticia, causa de incursión de felinos en asentamientos humanos.
A este respecto, Pavel Palacios Chávez, director de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en Oaxaca lamentó el suceso doloroso ocasionado por un evento fortuito; una pérdida irreparable, que enlutó a una familia mazateca.
Entrevistado a propósito de los hechos que involucran ataques de depredadores ocurridos en distintos puntos de la entidad, y que trascendieron vía redes sociales, el funcionario federal mencionó que una de las causas de los eventuales conflictos entre humanos y felinos se deben a la transformación del hábitat.
Hace falta una campaña permanente de concientización y educación ambiental, que haga énfasis en la pérdida del ecosistema y el hábitat”, añadió.
El también director del Área de Protección de Flora y Fauna Boquerón de Tonalá resaltó que por años los depredadores ( puma y jaguar) han habitado estas regiones de Oaxaca, sin embargo, con la transformación de los ecosistemas, de su hábitat, y la merma de las especies de su cadena alimenticia, han modificado sus patrones normales de movimiento.
Al verse amenazados en su hábitat y en su dieta, lo que hacen estos animales es moverse a otros espacios; buscan alimento en inmediaciones a zonas pobladas”, asentó.
Apuntó que como sociedad no debemos satanizar a los felinos, sino valorar la importancia y el rol de las especies dentro de los ecosistemas; son una garantía de que el ecosistema está sano y que estamos recibiendo todos los beneficios que éstos dan”.
Algunas recomendaciones de la Conanp:
Si ve un puma:
- Los pumas suelen evitar la confrontación. No lo acorrale. Déjele una vía de escape.
- Mantenga la calma y no corra.
- Permanezca firme y de frente al animal, buscando contacto visual con él.
- Alcance a los niños para que no corran.
- Nunca de la espalda al puma y camine despacio, hacia atrás, mirándolo a los ojos.
- Intente parecer de mayor tamaño, levantando los brazos, agitando la chamarra o camisa, y manteniéndose erguido y en posición vertical.
- No se siente ni se agache.
- No se trepe a un árbol ni a una roca.
- No se aproxime al animal, especialmente si se está alimentando o con crías.
- Si está en un vehículo, no se baje a seguirlo.
- Si el puma se vuelve agresivo: no le dé la espalda ni saque su vista de él. Grite fuertemente. Defiéndase agresivamente, exagerando los ademanes.
Con información de Excélsior