Javier Padrón
Mientras el gobierno carrerista se despide con sus cuentas alegres de finanzas sanas y transparentes, se asoma otra realidad muy distinta, se habla de que la partida etiquetada para cubrir los aguinaldos de la burocracia, más de mil millones de pesos, se desapareció de manera misteriosa, que se haga bolas el gobernador electo Ricardo Gallardo.
Como el secretario de Finanzas Daniel Pedroza ya lo ha dicho, dejará en caja al próximo gobierno no más de 300 millones de pesos. No pudieron ser más generosos, se tuvo que cubrir apremiantes obligaciones como el pago de créditos a corto plazo por mil 500 millones de pesos para sortear los gastos imprevistos que causó la pandemia.
El escenario económico no pinta bien para el arranque de sexenio, como que hay una intención clara del gobierno saliente de obstaculizar a su relevo y que no luzca en sus primeros 100 días.
Las pensiones son otro lastre y con el faltante de los aguinaldos, un derecho de cualquier trabajador que no se puede escamotear, los recursos federales no serían suficientes para el último trimestre del año, el primero del sexenio gallardista.
Para allegarse recursos a Gallardo le dejaron la opción de la venta del terreno de la Ford que no pudo concretar Carreras por la resistencia del Congreso del Estado, no sería recomendable un remate apresurado y la operación de origen, con la que se adquirió ese terreno, debería investigarse para despejar las sospechas de ilícitos de cuello blanco.
Son 280 hectáreas que actualmente podrían venderse en unos mil 200 millones de pesos, según fuentes de la Sedeco. Un mejoralito que no servirá de mucho.
Otra opción sería la más recurrida por los gobiernos anteriores, un nuevo crédito con la garantía de las participaciones federales, lo cual se descartaría porque Gallardo, al igual que el Presidente AMLO, está en contra de endeudarse. Si el escenario crítico se profundiza, se puede gestionar un apoyo extraordinario del gobierno federal para salir adelante, hay empatía entre Gallardo y AMLO.
EL TIRO DE GRACIA
Las horas se cuentan para que se publique el acuerdo para la exclusión de 642 hectáreas de la Estancia de Machado, Villa de Reyes, lo que va a significar la anulación del plan de manejo del Parque Nacional Gogorrón, decretado en el gobierno de Lázaro Cárdenas, se abrirá la puerta para la llegada de más grupos inmobiliarios para hacer negocios millonarios.
En el viejo régimen esto no sería una sorpresa, en el gobierno de la 4T se esperaba algo diferente, una postura férrea en la defensa del medio ambiente y no una actitud pasiva que en los hechos es complicidad con el poder económico, es la situación de la titular de la Semarnat, María Luisa Albores, en la Sierra de San Miguelito y el Parque Nacional de Gogorrón. Grupos de activistas prevén ejercer acciones legales en contra de la funcionaria.