Zhang Zhan, una periodista china encarcelada por reportar el confinamiento de Wuhan, está muy cerca de morir según versiones de la propia familia Zhan.
La mujer que antes trabajaba como abogada se había declarado en huelga de hambre y luego de empeorar su salud tuvo que ser alimentada por tubos nasales, pese a que ella no quería.
En redes sociales el hermano de Zhan ya había advertido que ella se encontraba preocupantemente delgada y no daba muchas esperanzas a que sobreviviera al invierno.
Parece que para ella ya solo cuenta Dios y las verdades en las que cree”, añadió el hermano.
En febrero de 2020, esta abogada de Shanghái acudió a Wuhan, en el centro de China, para narrar la situación días después de que se aplicara un estricto confinamiento en esta metrópolis de 11 millones de habitantes.
Las imágenes de pacientes acogidos en un abarrotado pasillo de un hospital fueron de las escasas informaciones difundidas en aquellos días de las condiciones sanitarias en la ciudad.
El jueves, Amnistía Internacional pidió la liberación inmediata de Zhang para que “termine su huelga de hambre y reciba el tratamiento que necesita desesperadamente”.
Reporteros Sin Fronteras también pidió a la comunidad internacional que haga presión para su liberación “antes de que sea demasiado tarde”.
La AFP no pudo contactar con el hermano de Zhang y su madre no quiso hacer comentarios sobre su estado. También solicitados por la AFP, los responsables de la prisión no quisieron hablar.
Uno de los abogados de la periodista, que pidió anonimato, señaló que la familia pidió hace tres semanas poder visitarla en la prisión de mujeres de Shanghái, pero no recibió respuesta.
Sus representantes no disponen por tanto de información sobre el estado actual de Zhang.
Cuestionado sobre este tema el viernes, el ministerio chino de Relaciones Exteriores tampoco dio detalles sobre el estado de salud de la detenida.
Uno de sus portavoces, Wang Wenbin, garantizó que “China es un estado de derecho”.
Cualquier persona que incumpla la ley, debe ser castigada”, dijo, ante la prensa, considerando que los llamamientos a la liberación de Zhang Zhan eran “una manipulación política antichina”.
Además de Zhang Zhan, al menos otros tres periodistas independientes (Chen Qiushi, Fang Bin y Li Zehua) están detenidos tras haber cubierto la crisis epidémica en Wuhan.
Con información de: Excelsior