Marcela Loyola
Alrededor de 300 mujeres marcharon este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres para exigir que en San Luis Potosí cesen de los feminicidios, la violencia y haya un acceso real la justicia.
El contingente comenzó a reunirse a partir las 3 de la tarde en Plaza de Armas, donde se encuentra el monumento a las víctimas de feminicidio. Fuera del Congreso del Estado llevaron a cabo diversas presentaciones artísticas, colgar un tendedero de denuncias, así como mantas con la exigencia de que en San Luis Potosí se apruebe el aborto libre y seguro.
Poco después de las 6 de la tarde comenzó la marcha rumbo a la Fiscalía General del Estado, y cuando las escuchaban que iban a pasar por algunas calles del centro, varios comercios comenzaban a cerrar sus puertas y cortinas.
Al llegar a la Fiscalía General del Estado comenzaron a hablar las madres de víctimas de feminicidio y víctimas de violencia de género, quiénes lamentaron la pasividad de los gobiernos y exigieron Justicia
Jazmín, madre de la víctima de feminicidio Fernanda Morán, sentenció que no permitirán que el presidente municipal Enrique Galindo Ceballos quite la alerta de violencia de género del municipio, si es que no bajan los feminicidios, por lo que exigió que en lugar de dar declaraciones se ponga a trabajar para bajar la incidencia de violencia feminicida.
Después, el contingente se dirigió al Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), en el cual realizaron diversas pintas con palabras como “violadores”, “acosadores”, “justicia”, entre otros, quebraron los vidrios y lanzaron consignas en contra de catedráticos y compañeros acosadores.
Finalmente, el contingente regreso a Plaza de Armas donde se leyó un posicionamiento donde la exigencia principal era un cese a la violencia contra las mujeres y castigo real conforme a las leyes a los feminicidas, con lo que concluyó la marcha.