El decreto presidencial anunciado esta semana en torno a la sierra de San Miguelito es un gran logro de la sociedad civil organizada que vio fruto a su esfuerzo, aunque seguro están conscientes y seguirán alerta de que el tramo que falta para el desenlace será escarpado y difícil.
Y es que los empresarios vieron afectados al menos 2 de sus muy jugosos proyectos que ya sentían seguros y que inesperadamente fueron incluidos en el documento federal. Los anticipos hormiga que de acuerdo al columnista Julio Hernández habrían sumado cerca de 80 millones de pesos financiados del bolsillo de los desarrolladores inmobiliarios, serán una millonaria motivación para la anunciada embestida jurídica, mediática, social y política.
Hace muchos años, le escuché al entonces síndico municipal, en tiempos de la presidencia municipal de Luis García Julián, una corrección que se convirtió en una gran definición.
El abogado respondió -incluso con cierto enfado- a la pregunta de una reportera sobre el entonces llamado ejido de oro, la Garita de Jalisco, quien hizo mención de los “empresarios inmobiliarios” y el síndico corrigió al precisar que “esos no son empresarios, son especuladores del suelo urbano”.
Despedidas, abandonos y reacomodos
El asunto de las desbandadas y abandonos no es privativo del PRI. Apenas se estaban reponiendo algunos militantes del sorpresivo adiós del diputado Mauricio Ramírez Konishi, cuando otra priista, con cierta visibilidad en los últimos años, se despidió también. Aunque su militancia, aportaciones y liderazgo para algunos, fuera más por herencia de su tía que por su desempeño y trayectoria personal.
Hace menos de tres meses estaba concluyendo el proceso electoral 2021 con la toma de posesión de las nuevas autoridades y ahora se están reacomodando las militancias y dirigencias ya con la mira puesta en los comicios venideros por lejanos que parezcan.
Ahora los que sorprendieron fueron los 11 alcaldes que anunciaron su cambio de camiseta al partido verde del gobernador. No es que hayan lidiado seguramente con un gran conflicto de convicciones ideológicas o filosóficas por la plataforma de sus viejos o nuevos partidos, sólo sorprende la velocidad de la decisión.
Así, Movimiento Ciudadano se quedó sin los alcaldes de Cedral, Venado y Vanegas, al PRI le dijeron adiós los presidentes municipales de Alaquines y Coxcatlán, el PANAL ya no gobernará Villa de la Paz ni Tancanhuitz, y Morena se quedó sin Xilitla y San Antonio. El Naranjo fue candidato independiente y Aquismón contendió por RSP.
Cada uno con su peso específico y por las razones que hayan elegido, todos están siendo parte de un plan estratégico del verde que está también con pequeños pasos, reconstruyendo hacia el 2024.