Como una mujer admirable que sabía equilibrar el deporte con la dedicación a su familia, así recordarán muchos a Lidy Villalba. Sus seres queridos, amigos y familia la despidieron en redes sociales con el reconocimiento que en vida supo cultivar: deportista ejemplar, destacada promotora del deporte, madre y abuela querida.
Lidy Villalba practicó desde sus primeros años el tenis acudiendo a torneos y promoviendo desde los espacios en los que incursionaba la práctica de este deporte, con destacadas actuaciones en el Club Deportivo Potosino y otras sedes. Ya en los años recientes incursionó con éxito el golf, en donde encontró una gran pasión al practicarlo en diferentes espacios.
Un lamentable hecho de la inseguridad que padece el país, le arrebató la vida a una mujer que se destacó como empresaria, deportista y que incluso supo incursionar en la política.
Quienes en vida tuvieron la oportunidad de conocerla de manera cercana, atestiguaron su trayectoria profesional y personal, reconociendo siempre las aportaciones tanto en su vida familiar, profesional y deportiva; pero sobre todo gozando del reconocimiento por su calidad humana. Descanse en paz.