La red de complicidades que se tejen entre el poder público y el poder económico ha descompuesto muchos ámbitos de la vida nacional y San Luis Potosí no es la excepción. La clausura de ayer de la Minera San Xavier pareciera que llega mas de 25 años tarde.
Pero quizá para algunos, puede ser el principio de una serie de acciones y decisiones que pudieran hacer frente a la corrupción e impunidad que tanto daño le han hecho al tejido social.
Un importante grupo de activistas se movilizó desde 1995 para hacer frente a esa amenaza que significaba la operación de la minera canadiense en Cerro de San Pedro. Implicó muchos recursos de todo tipo y sin embargo, operó sin mayores contratiempos por más de dos décadas.
Los efectos en el medio ambiente de esa y otras empresas, todavía no se han revelado y la noticia de ayer sorprendió por la paradoja que implicó, la causa del cierre impuesto fue un “simple y sencillo” trámite administrativo: la clausura se llevó a cabo porque no habían “regularizado su licencia de funcionamiento ni cuenta con una licencia de cambio de uso de suelo”.
Como siempre, los legisladores y el ejecutivo estatal tendrán que dar los siguientes pasos para garantizar el adecuado seguimiento a este sensible y añejo caso de la Minera San Xavier, sin descuidar la agenda actual, vigente e importante de las prioridades de un estado como San Luis Potosí, que se ubica entre los primeros lugares de pobreza y rezago social a nivel nacional.
Y hablando de impactos ambientales, hoy se presentará ante los medios de comunicación un caso de suma importancia: los contaminantes emergentes en el agua.
Es resultado de la investigación de diversos científicos y académicos de varias disciplinas que estarán haciendo un llamado a los gobernantes y representantes populares para que se tomen las medidas necesarias y se regulen esas descargas que contaminan los cuerpos de agua y que impactan de manera grave en la salud.
Muchos políticos se preocupan de rendir cuentas a los ciudadanos cuando están próximas las elecciones, mientras esas fechas no estén cerca, ni siquiera asoman el mínimo interés por cumplir sus promesas de campaña o atender de fondo los grandes problemas sociales… ya veremos…
Por Lidia Juache