Marcela Loyola
El senador de la República, Eli César Cervantes Rojas aseguró que las acusaciones en su contra por parte de sus hijas deben de ser un mal entendido, pues afirmó que cumple con darles la pensión alimenticia y jamás las amenazaría de muerte al ser lo que más ama.
Así lo dijo en un vídeo en vivo en redes sociales, el cual se grabó el pasado 11 de mayo a las 11 de la noche del pasado jueves, donde dijo que seguía en las oficinas del Senado de la República terminando los pendientes.
“Hago este video con el objetivo de aclarar una situación que está suscitando en las redes sociales y en algunos medios de comunicación, donde se extrae un texto de una de las redes sociales de mis hijas, de mi hija la mayor, quiero desmentir esa situación, desconozco la situación por la que se haya propiciado este suceso, espero sea un malentendido”, señaló Cervantes Rojas.
Puntualizó que se deslinda de varias acusaciones en su contra como fue una supuesta amenaza de muerte, “estoy en Ciudad de México y mis hijas están en San Luis Potosí, no existe, y nunca ha existido, a nadie amenazaría de muerte y menos a unas de las personas que más amo, como son mis hijas”.
Añadió que, “en ningún momento puse en peligro a mi hija porque yo estoy acá, entonces, no la puedo poner en riesgo, si bien es cierto me pidió que pasara por ella a la escuela y por las ocupaciones y por la distancia, no puedo estar ahí. Las personas que me conocen, las mujeres sobre todo, saben que no soy una persona violenta, no agrediría a ninguna mujer de ninguna manera, lo saben mis compañeras de escuela, de trabajo, las compañeras del Senado de la República, todas las personas”.
El legislador dijo que enfrentará esta situación, “tenemos que dar la cara, la pensión que se tiene, porque mis hijas no viven conmigo, he cumplido diariamente, mensualmente como corresponde en tiempo y forma, y a parte de lo que está acordado he dado un poco más, por eso me siento tranquilo y enfrentaremos esta situación por la vía legal y de manera tranquila”.
Además, agradeció a quienes se tomaron el tiempo de enviarle mensaje, de llamar, y de alertarlo de esa situación, “decirles que no tengo de nada que avergonzarme y ni tengo nada que ocultar. Vamos a dar la cara, un abrazo a todos, es una situación difícil y lamentable, pero tendremos y saldremos adelante, tengan la seguridad no se va a fortalecer esta denostación que no tiene fundamentos, la verdad siempre sale a la luz”.