Charles Leclerc se ha convertido en el ‘enemigo público número 1’ del Red Bull Ring. El monegasco se impuso a Max Verstappen, que pese a salir primero tras haberse impuesto en la carrera al sprint en el Red Bull Ring, cayó pasto de los problemas con los neumáticos y no pudo ganar.
El que ni siquiera acabó fue Carlos Sainz, que después de haber vencido en la anterior anterior del Mundial en Silverstone, abandonó por una dolorosa rotura de motor que acabó con su coche ardiendo.
Fernando Alonso, que salía último, tuvo una carrera no sin incidentes y pese a todo acabó en una más que óptima 10ª posición. Un punto más para el asturiano, que maquilla un fin de semana complejo.
En la arrancada se vio uno de los grandes problemas de Carlos Sainz: la salida. El madrileño se quedó ligeramente clavado, lo que permitió que tanto Verstappen como Leclerc se fueran por delante. A él le tocó bailar con un George Russell muy agresivo que intentó sacarle de pista.
Sin embargo, el británico con quien se tocó fue con Checo Pérez, que se salió de pista y acabó en la grada. Al de Mercedes le sancionaron con 5 segundos.
Leclerc, consciente de que tiene que arreglar lo ocurrido en las últimas carreras, pasó al ataque y tras enseñarle el morro varias veces a Verstappen, le arrebató la primera posición al neerlandés. Era la primera vez desde el año pasado que el ídolo local no pasó primero en meta.
La reacción desde el muro de Red Bull no se hizo esperar: hicieron parar a Verstappen, y aunque no fue especialmente rápido el cambio de neumáticos, salió a por todas para intentar defenderse de un eventual ‘undercut’.
La remontada de Fernando Alonso en este primer stint le llevó a la zona de puntos enseguida. El asturiano se vio en una pelea a cinco con Esteban Ocon, Guanyu Zhou, Lando Norris y Yuki Tsunoda, digna de una carrera de karts.
La estrategia de Alonso fue distinta a la de sus rivales y, en lugar de hacer una parada fue a dos.
Unos oportunos problemas en el tren delantero de Max Verstappen le vinieron genial a Charles Leclerc y a Ferrari. La Scuderia había errado clamorosamente con la estrategia, cuando retrasaron demasiado la parada del monegasco hasta el punto de que el líder de la general le hizo un ‘undercut’, pero con ese juego de ruedas que no iba bien en el Red Bull, toda la ventaja fue para los de rojo.
Verstappen ni siquiera intentó defenderse de Leclerc, que fue informado de esos problemas de su rival y apretó el ritmo. Cuando vieron que también Sainz podía adelantarle, ordenaron inmediatamente al campeón del mundo que entrara a hacer una segunda parada.
Con las paradas en boxes, Leclerc volvió a caer tras Verstappen… pero el rendimiento del de Ferrari fue muy superior durante todo este domingo. A los de la Scuderia les estaba saliendo bien todo… hasta que a falta de 11 vueltas se produjo un golpe de guión: el coche de Sainz salió ardiendo.
Estaba Sainz peleando por el 2º puesto con Verstappen cuando un chorro de aceite empezó a salir de la trasera, haciendo temer lo peor. Su coche se fue parando en una cuesta hasta que echó a arder de manera espectacular. El piloto español, totalmente desesperado, se bajó en marcha mientras el monoplaza caía pasto de las llamas.
Aún con el susto en el cuerpo, todos aprovecharon para hacer su última parada en boxes. Leclerc empezó a tener problemas, quejándose del pedal del acelerador que no iba del todo fino… con Verstappen al acecho.
No le dio tiempo. Leclerc se llevó la victoria y se reivindica en un circuito complejo y en un fin de semana que se le había puesto muy cuesta arriba.
Con información de: 20 minutos