General Motors anunció que recortará 15 por ciento de su fuerza laboral como parte de una gran reestructuración para ahorrar 6 mil millones de dólares hacia 2020, con el fin de adaptarse a las “condiciones cambiantes del mercado”.
El plan incluye el cierre de tres plantas de ensamblaje en Norteamérica en 2019, además del cese de actividades en otras dos plantas de producción, con el objetivo de “priorizar futuras inversiones” para su próxima generación de vehículos eléctricos.
General Motors planea detener el próximo año las actividades en tres plantas: Lordstown en Ohio, Hamtramck en Michigan y Oshawa en Ontario. Además, dejará de producir varios de los modelos que se ensamblan ellas, como el Chevrolet Cruze, el Cadillac CT6 y el Buick LaCrosse.
“Estamos ajustando la capacidad a las realidades del mercado”, dijo la presidenta ejecutiva, Mary Barra.
Los cambios serán discutidos con el Sindicato de Trabajadores del Automóvil el próximo año, dijo Barra al anunciar el plan.
Con información de Milenio.