La perspectiva de un nuevo recorte en el oferta de gas ruso hizo bajar al euro el martes, en un momento en que que los avances del dólar se vieron atenuados por la creciente incertidumbre sobre la senda de endurecimiento de la política monetaria monetaria de la Fed de Estados Unidos tras la esperada subida de las tasas de interés de esta semana.
Los países de la Unión Europea se preparan para aprobar una propuesta de emergencia para frenar la demanda de gas, cuya perspectiva hizo bajar la moneda única y los rendimientos de los bonos alemanes y afectó a las acciones alemanas.
“Se está convirtiendo en una opinión más generalizada que el precio a pagar por apoyar a Ucrania contra Rusia será el racionamiento de gas“, dijo el estratega senior de Rabobank Lyn Graham-Taylor. “Todo esto se suma a la historia de la recesión y la inflación”.
En tanto, Rusia dijo el lunes que reduciría el flujo de gas a Alemania a través del gasoducto Nord Stream 1 a 33 millones de metros cúbicos por día (bpd) a partir del miércoles. Eso es la mitad del flujo actual, que ya es sólo el 40% de la capacidad normal.
Hacia las 10:45 GMT (5:45 de la mañana en México), el euro bajaba un 0.7% a 1.0142 dólares y frente a la libra esterlina perdía un 0.3% a 84.6 peniques. También cedía un 0.8% frente al franco suizo, cayendo a un nuevo mínimo de siete años en torno a los 0.977 francos.
El euro se mantiene por encima de la paridad frente al dólar, alcanzada a principios de este mes. Sin embargo, el estratega de ING Bank Francesco Pesole advirtió que los operadores podrían empezar a revalorizar las expectativas de subida de tasas del Banco Central Europeo (BCE).
Los mercados monetarios ven ahora una subida de tasas del BCE de 39 puntos básicos en septiembre, frente a los 50 puntos básicos de la semana pasada ECBWATCH y ven alrededor de 100 puntos básicos para finales de año, lo que según Pesole es demasiado agresivo.
“La historia del gas ruso es el riesgo del cisne negro, una amenaza constante”, dijo. La última reducción del oferta “mantendrá como mínimo esa incertidumbre”, añadieron.
El dólar, por su parte, subió un 0.6% a 107.08, un máximo de cuatro días frente a una cesta de divisas, aunque sigue estando más de un 2% por debajo de los máximos de 20 años de 109.29 alcanzados hace menos de dos semanas.
La Reserva Federal de Estados Unidos inicia una reunión de dos días más tarde y es casi seguro que subirá las tasas de interés en 75 puntos básicos. Sin embargo, los operadores están evaluando si un crecimiento más suave podría indicar un ritmo de subida de tasas más lento.
Por otra parte, los precios de las materias primas permitieron al dólar australiano alcanzar un máximo de un mes de 0,6984 dólares, antes de que la fortaleza del dólar lo hiciera retroceder a 0.6943 dólares.
Con información de: Aristegui Noticias