La búsqueda de restos humanos en el predio “Los Negritos” en el municipio de Villamar, ha derivado en la localización de 26 cuerpos en un lapso de un mes y medio, pero ahora comienza otra ardua labor: la identificación de las víctimas, así lo afirmó el titular de la Comisión de Búsqueda de Personas, José Alfredo Tapia Navarrete.
En entrevista, el comisionado señaló que a través de denuncias anónimas, se tuvo conocimiento de la existencia de fosas en Villamar, uno de los municipios que conforman el llamado “corredor de la muerte”, zona colindante Entre Michoacán, Jalisco, Guanajuato y Colima. Sin embargo, las autoridades nunca imaginaron que encontrarían más de un veintena de cadáveres.
“Es de los encuentros más importantes que hemos tenido. Esto es trascendental porque ha habido un fenómeno social, un reclamo muy fuerte de víctimas en toda esa región de desaparecidos, que obviamente obedece a un patrón de lucha de poder de varios cárteles, entre ellos el Cártel Jalisco”, expuso Tapia Navarrete.
Hasta este lunes, se han localizado 26 cadáveres de los cuales ya fueron identificados ocho de ellos; es decir que hay 18 cuerpos restantes de los que se desconocen sus identidades e igual número de familias en espera de encontrar a sus desaparecidos.
“El día de hoy además de encontrar (los 26 cadáveres) que es un gran reto, el gran planteamiento de las fiscalías locales y la Fiscalía General de la República, que esperamos y sea pronto, identifiquen plenamente a estos cuerpos y podamos entregarlos a sus familias, es un gran reto que tenemos pendiente con la sociedad”, reconoció Alfredo Tapia.
Los trabajos de la Fiscalía General del Estado en “Los Negritos” continúan, pues no se descarta que haya más cuerpos enterrados; la Comisión de Búsqueda de Personas afirma que no se detendrán las labores hasta inspeccionar las cerca de 60 hectáreas que comprende el terreno y confirmar que todos los cuerpos han sido localizados.
“Hay una estadística o especulación de que hay un gran número de cuerpos, han habido de hasta 500 cuerpos ahí, que también sería muy riesgoso decir que sí los hay, y también muy riesgoso decir que no los hay, porque es un terreno muy fértil desgraciadamente para el crimen organizado, de estar enterrando y desapareciendo gente en ese tipo de zonas”.
Con información de: El Heraldo