Las declaraciones que se escuchan acerca del tema del agua en San Luis Potosí -incluso en voz de quienes se suponen son expertos- parecen desinformadas, confundidas e incluso ingenuas, aunque en el fondo lo que podrían estar reflejando es afán mediático o de plano intenciones políticas.
Escuchar al director local de la CONAGUA, Joel Félix Díaz advertir que “notificó” al INTERAPAS para que reduzca el volumen de extracción de agua de la presa San José, podría parecer un llamado sensato, sin embargo, más bien parece desinformado porque desde hace varios años por no decir décadas, se sabe que la capital y la zona metropolitana se surte de agua en su mayoría (casi un 80 por ciento) de los más de 125 pozos disponibles y sólo alrededor de un 10 por ciento de la población se abastece de agua de la presa San José, por lo que en realidad, esa advertencia de la CONAGUA sale sobrando.
El propio INTERAPAS informa en su página de internet que “el 75.8 por ciento de la población, recibimos agua gracias al sistema de abasto subterráneo por 129 pozos que producen 2,917.5 litros de agua por segundo. El 24.2% restante, a través de las presas San José y El Realito, con un caudal de 929 litros de agua por segundo”.
También es cierto que no todo lo que ahí se dice debería creerse al 100 por ciento y es que por ejemplo, ese caudal prometido por de El Realito, no siempre llega, el resto de la historia ya se sabe. Esa presa simplemente parece la historia sin fin, nadie quiere asumir el costo político que costaría una intervención jurídica para obligar a la empresa a cumplir con lo que se pactó.
Esta misma semana escuchamos también a la diputada Dolores García decir, simple y llanamente, que ella cree que las fallas en El Realito se deben a una mala operación porque la empresa no quiere pagar los altos costos en el recibo de la luz y por ello no hace las cosas como deberían ser. Esta declaración parece no tener mucho sustento, no se exhibe mucho conocimiento de causa. No podríamos imaginar a la empresa preocupada por el alto costo del recibo de la luz cual ama de casa de clase media.
Y por último, en el recuento de esta semana de los episodios de las culpas por el agua, conocimos que el alcalde la capital Enrique Galindo, en su junta semanal con empresarios inmobiliarios aseguró a través de un boletín de prensa, que logró “sensibilizar a los desarrolladores sobre la importancia de garantizar, por ejemplo, el suministro de agua los próximos 15, 20 o 30 años, un tema primordial en cualquier ciudad”.
Esa tarea apenas de “sensibilizar”, suena a que está tratando con pinzas a quienes debería tratar con la ley en la mano. Y así, cada quien sigue declarando lo que quiere, lo que puede o lo que no sabe, mientras tanto, son los ciudadanos los que siguen padeciendo y seguirán sufriendo las pésimas políticas públicas en torno al agua, lo que nos acerca cada vez más a que en pocos años, vivamos una crisis por el agua tan agudo o peor de la de nuestros vecinos de Nuevo León.