Todos somos únicos, indistintamente de nuestros orígenes. Pero hay algo que todos necesitamos: dormir. De hecho, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), privarnos del sueño está asociado con diversas condiciones crónicas como:
- Enfermedades cardiovasculares
- Depresión
- Diabetes
- Obesidad
Dormir es vital, sin embargo, muchas personas luchan por tener suficientes horas de sueño, o no saben cuántas horas de descanso necesitan cada noche.
¿Cuántas horas de sueño necesitamos?
La edad tiene mucho que ver con la cantidad de horas de sueño que deberíamos tener diariamente. Los CDC, recomiendan estas horas, según las siguientes edades:
- Recién nacidos: hasta 3 meses, 14-17 horas, (incluyendo siestas)
- Infantes: 4 a 12 meses, 12-16 horas (incluyendo siestas)
- Niños pequeños: 1-2 años 11-14 horas (incluyendo siestas)
- Edad preescolar: 3-5 años, 10-13 horas (incluyendo siestas)
- Edad Escolar: 6-12 años, 9-12 horas
- Adolescentes: 13-18 años, 8-10 horas
- Adultos: 18-60 años, 7 o más horas. 61-64 años, 7-9 horas. 65 años en Adelante, 7-8 horas
Recuerda que cada persona es diferente. Si tú te sientes bien durmiendo siete horas, es posible que otra persona necesite una hora más para sentirse renovado. Por lo tanto, ajusta tu patrón de sueño según tus propias necesidades, y acude a un médico si tienes alguna duda, ajustando tu rutina de sueño.
Consejos para mejorar tu sueño
La rutina laboral puede complicar nuestra rutina de sueño, al igual que el estrés y el estilo de vida agitado. Por lo tanto, es muy importante adoptar hábitos de sueño saludables. La Fundación Nacional del Sueño tiene una variedad de recomendaciones, tales como:
- Tener la misma hora de sueño programada todos los días, tanto para acostarse, como para despertarse
- Hacer ejercicio diariamente
- Dormir en un colchón y almohada cómodos (asegúrate de reemplazar tu colchón cada 10 años)
Si constantemente luchas con tu sueño, a pesar de tu intento por adoptar hábitos saludables, podrías estar ante una de las siguientes afecciones médicas subyacentes, como:
- Insomnio: Un trastorno del sueño que nos dificulta la conciliación del sueño y permanecer dormidos
- Narcolepsia: un trastorno del sueño que causa somnolencia diurna abrumadora
- Síndrome de piernas inquietas (SPI): una afección que causa una necesidad incontrolable de mover las piernas
- Apnea del sueño: un trastorno del sueño en el cual se detiene la respiración y comienza repetidamente, lo que a menudo resulta en ronquidos excesivos
En la mayoría de los casos, recibir tratamiento es vital para mejorar el sueño ante afecciones como estas. Por ejemplo, a las personas que tienen apnea del sueño a menudo se les prescribe una máquina de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), que utiliza una manguera y una máscara o una pieza nasal para suministrar aire continuamente al cuerpo. Esto aumenta la presión del aire en la garganta, evitando que las vías respiratorias colapsen cuando inhala.
Si piensas que tienes una afección subyacente que altere tu sueño, consulta al médico para obtener un diagnóstico y cualquier tratamiento necesario.
Dormir bien por la noche no solo te hará sentir mejor al día siguiente, sino que también puede ayudarte a evitar una gran variedad de problemas de salud. Asegúrate de seguir hábitos de sueño saludables y consulta con tu médico si nada parece ayudar.
Con información de: Houstonmethodist