El trámite requiere mayoría absoluta, es decir, solo uno más que la oposición.
El grupo parlamentario de Morena no pudo ganar las primeras dos votaciones para llevar a Alejandro Armenta a la Mesa Directiva del Senado de la República. El trámite requiere mayoría absoluta, es decir, solo uno más que la oposición.
La primera votación se anuló tras arrojar un resultado de 55 votos nulos y 52 a favor de la propuesta de Morena. La oposición anunció sus votos en contra, argumentando que el Movimiento de Regeneración Nacional no buscó diálogo ni consenso en este asunto.
La polémica se encendió porque se encontraron 10 boletas en blanco, que tradicionalmente se cuentan para apoyar la propuesta (según argumentó Ricardo Monreal), pero que en este caso se anotarían como abstención.
Los senadores tomaron la decisión de repetir el ejercicio, tras un debate airado en la Mesa Directiva y luego que la aún presidenta, Olga Sánchez Cordero, fue a dialogar con los líderes de la Cámara.
Sin embargo, la segunda votación también encendió los ánimos, al terminar 60 votos a favor y 60 en contra; los morenistas argumentaron que una de las secretarias escrutadoras bajó al Pleno con una de las papeletas.
Votación y la ley
Los integrantes de la Mesa Directiva son electos por mayoría absoluta de los senadores presentes y en votación por cédula, los cuales durarán en su ejercicio un año legislativo y sus integrantes podrán ser reelectos.
La mayoría absoluta significa la mitad de los presentes más uno, por lo que Morena y sus aliados solo tiene que refrendar su posición mayoritaria para sacar adelante este asunto.
Con información de Aristegui Noticias