Batalla intensa, que cierto es culminó con un triunfo de Max Verstappen en casa, pero que no le fue nada fácil al neerlandés.
Red Bull y el actual campeón del mundo se llevaron la victoria en el GP de los Países Bajos, donde todas las tribunas estuvieron pintadas de color naranja.
Verstappen peleó con los Mercedes, ni Lewis Hamilton ni George Russell lo dejaron tranquilo, pero las buenas estrategias del equipo austriaco y los dos Safety Car que se presentaron en la parte final de la carrera, se combinaron para que Max se quedara con la victoria.
Por otro lado Checo Pérez sufrió, el mexicano sigue mostrando que no está del todo cómodo con su RB18, aunque eso no le impidió regalar una gran batalla con Hamilton y al final con el Ferrari de Carlos Sainz, que fue penalizado.
Checo cruzó la meta en sexto, pero la sanción al español (que mandó a Sainz al octavo puesto) hizo que el de Guadalajara finalizara en quinto lugar, con buenos puntos y su permanencia en el segundo lugar del campeonato de pilotos.
“Al final fue un poco mas agresivo de lo esperado (Sainz), no tuve daños en el auto, quería ir por Hamilton”, dijo el mexicano a los micrófonos de la F1. “Al final me sentía mejor con los medios pero no para el reinicio en el Safety Car. El medio lo vimos con Hamilton era muy difícil reiniciarlo y eso me perjudico, pero al final fue la penalización y recuperamos el quinto lugar”.
Y hablando de Ferrari, no se puede dejar a un lado que los errores durante las competencias siguen pasando y esta vez una muy mala parada de Carlos Sainz dejó en evidencia esta situación. Esos sí, Leclerc recuperó y subió al podio.
Junto a Verstappen, George Russell (Mercedes) terminó segundo y en el peldaño tres quedó el monegasco Leclerc.
Con información de: El Universal