Las recientes protestas en Irán han tenido pérdidas mortales, de acuerdo con la organización Iran Human Rights (IHR) con sede en Noruega, más de 90 personas han muerto en la represión, entre ellas siete mujeres y recientemente, el caso de Sarina Esmailzadeh ha indignado a miles de personas.
La joven de apenas 16 años de edad murió por los golpes con macanas que recibió en la cabeza por parte de las fuerzas de seguridad el pasado 23 de septiembre, así lo dio a conocer Amnistía Internacional (AI).
La organización denunció que esta es una técnica usada frecuentemente por los agentes de seguridad e inteligencia iraníes, quienes además sometieron a la familia de la joven a un “intenso acoso” para coaccionarla a guardar silencio.
Sarina era una adolescente que solía subir videos a Youtube y su muerte ha dado de qué hablar, luego de que el régimen afirmara que supuestamente ella misma se quitó la vida al saltar de un un punto alto.
Luego de revisar las pruebas, hablar con testigos presenciales y fuentes cercanas, Derechos Humanos de Irán confirmó el asesinato de Sarina por parte del Estado, en consecuencia, condenó energéticamente la presión ejercida sobre su familia por los organismos de seguridad para obligarles a repetir la versión del suicidio.
“Después de que su clase de inglés terminara al mediodía del 22 de septiembre, Sarina Esmailzadeh y varias de sus amigas y amigos fueron a unirse a las protestas populares cerca de su escuela de idiomas. En la protesta, las fuerzas de seguridad golpearon repetidamente a Sarina en la cabeza con una macana hasta hacerla sangrar gravemente por la cabeza”. Informó Derechos Humanos.
Frente a la imposibilidad de trasladar a Sarina a un hospital, la gente que estaba presente la llevó a una casa cercana para tratar sus heridas, sin embargo, la adolescente ya había fallecido.
Asimismo, sus amigos fueron quienes se encargaron de darle la lamentable noticia a su familia hasta que pudieron contactarse con ellos alrededor de las 22:20 horas.
Fue el jefe del Departamento de Justicia de la provincia de Alborz, Hossein Fazeli quien dio a conocer la versión de que la adolescente se suicidó saltando desde el techo de su vecino, en circunstancias sospechosamente similares a las de Nika Shakarami de 17 años, quien también se cree que fue golpeada hasta la muerte por las fuerzas de seguridad y que las autoridades iraníes también aseguraron que murió en una caída.
De igual forma, la familia de Shakarami apareció en la televisión para confirmar la supuesta versión de los hechos del régimen, al parecer bajo coacción.
De acuerdo con Amnistía Internacional, en un intento de eximirse de responsabilidad en las muertes, las autoridades iraníes han difundido relatos falsos sobre las víctimas, en los que intentan describirlas como “peligrosas”, “individuos violentos” o afirman que murieron a manos de “alborotadores”. Al menos 82 manifestantes y transeúntes en Baluchistán han muerto violentamente durante la represión sangrienta.
Con información de El Heraldo de México