El Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe es obra del arquitecto madrileño Felipe Cleere, y se comenzó a construir en 1772 y culminó en octubre de 1800.
La imagen de la virgen de Guadalupe que se venera en el lugar data de 1838; la iglesia es el culmen de una de las zonas peatonales más grandes de México: la Calzada de Guadalupe cuya longitud es de tres kilómetros.
Así, este camino se convierte en la zona perfecta para las manifestaciones de fe de quienes veneran cada año a la morena del Tepeyac.
A partir del 5 de octubre y hasta los primeros días de enero, diversas organizaciones, grupos eclesiásticos, colegios católicos y otros feligreses llevan a cabo las tradicionales peregrinaciones para agradecer los favores recibidos durante todo el año.
Hay quienes con afán de demostrar su devoción, recorren gran parte de la Calzada arrodillados hasta llegar al altar y entregar la ofrenda (un ramo de flores).
De esta forma, el pueblo potosino se prepara para la máxima fiesta guadalupana el próximo miércoles.