La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, informó que el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, con el que se otorgarán 2.3 millones de becas, costará 100 mil millones de pesos.
Al firmar un convenio con las primeras 230 empresas que darán capacitación a los beneficiarios del programa, la funcionaria agradeció el apoyo al que llamó un esfuerzo “sin precedente”.
Alcalde afirmó que a su generación se le prometió que con esfuerzo saldrían adelante, pero reclamó que el gobierno no hizo su parte, por lo que esta nueva administración buscará apoyarlos: “No se trata de regalarles un pescado a los jóvenes, sino de enseñarles a pescar”.
En su oportunidad, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, advirtió que los jóvenes que no han tenido oportunidad de prepararse o capacitarse para algún empleo son vulnerables a convertirse en parte de la delincuencia.
“Con Jóvenes Construyendo el Futuro se podrá tener a 2.3 millones de becarios y ni un solo sicario. Desde hace tres décadas los jóvenes han venido constituyéndose en el ejército de reserva del narcotráfico y eso es lo más dramático. Iniciar este programa es cumplir una de las deudas históricas que tenemos como sociedad y como país con los jóvenes”, aseguró Durazo.
Desde el Museo de Antropología, los funcionarios coincidieron en que el compromiso del gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, es brindar oportunidades de desarrollo a todos los jóvenes que fueron olvidados en las anteriores administraciones.
Asimismo, Alcalde dijo que Jóvenes Construyendo el Futuro es un programa que prioriza la inclusión, tanto de las nuevas generaciones en las comunidades rurales, como de las mujeres jóvenes y los profesionistas que buscan insertarse en el mercado laboral.
Además, aseveró que la integración de los jóvenes a un trabajo permitirá bajar los costos de reclutamiento y proyectará la construcción de un país más justo en materia laboral.
También, la secretaria del Trabajo dijo que esta política social se efectuará sin intermediarios, además de que no es de carácter asistencialista y electoral, pues no habrá una selección o descarte de los millones de jóvenes que se inscriban.
“Marca una clara diferencia con políticas sociales de corte asistencialista y clientelar. No habrá intermediarios para que los jóvenes puedan registrarse. Toda persona de entre 18 y 29 años que no estudie y que no trabaje tendrá derecho a recibir una beca para su capacitación en el trabajo, para aprender haciendo”, dijo.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, indicó que los patrones se convierten en tutores de los jóvenes que son parte del programa.
Dijo que después de 12 meses de capacitación, las empresas entregarán una constancia que avale la experiencia adquirida y así romper el círculo: “Los jóvenes no tienen trabajo, porque les piden experiencia; pero no tienen experiencia, porque no tienen trabajo”.
Con información de Milenio.