El Servicio Meteorológico Nacional (NWS por sus siglas en inglés) informó que el sur de Estados Unidos se encuentra en alerta este miércoles por una gran tormenta invernal y la amenaza de poderosos tornados e inundaciones, mientras que en el medio oeste, se podrían producir fuertes nevadas y lluvias torrenciales.
El NWS ha informado que la tormenta traerá fuertes nevadas, acumulación de hielo, además tormentas eléctricas desde este miércoles y hasta el inicio de la la próxima semana.
Cabe señalar que la tormenta invernal se desplazará desde las planicies centrales hacia el medio oeste este miércoles, hasta debilitarse sobre los Grandes Lagos el jueves 5 de enero.
Por otro lado, las tormentas adicionales en el Pacífico pueden impactar al oeste con fuertes nevadas y lluvias que generan amenazas de inundaciones en las zonas bajas.
Esta alerta aplica para más de 35 millones de personas en la zona cercana a la costa del Golfo de México, en el sureste de Louisiana y el sur de Misisipi y Alabama están en alerta 3 (de 5 niveles) por clima severo, mientras que en Nashville, Nueva Orleans y Atlanta están en alerta 2.
¿Cuál es el vínculo entre las tormentas de invierno y el calentamiento global?
El mundo se está volviendo más cálido, incluidos los inviernos. Sin embargo, Estados Unidos ha experimentado severas tormentas de invierno en los últimos años, y los expertos están analizando más de cerca el vínculo entre estos episodios de frío extremo y el cambio climático.
A diferencia de la relación entre el calentamiento global y las olas de calor, que es muy directa, el comportamiento de las tempestades invernales se rige por dinámicas atmosféricas complejas que son más difíciles de estudiar.
Aun así, “hay ciertos aspectos de las tormentas de invierno (…) en los que los vínculos con el cambio climático son bastante claros”, dijo a la AFP Michael Mann, climatólogo de la Universidad de Pensilvania.
Por ejemplo, el calentamiento de las masas de agua, como lagos u océanos, influye en la cantidad de nieve que cae.
En Estados Unidos, las “nevadas por efecto de lago” ocurren alrededor de la región de los Grandes Lagos, en la frontera con Canadá. La ciudad de Buffalo, que se encuentra a orillas de uno de los Grandes Lagos, fue duramente golpeada por una letal tormenta de nieve durante el fin de semana de Navidad.
El choque entre el aire frío proveniente del norte con el agua más cálida de estos lagos causa convección, lo cual provoca una nevada.
“Cuanto más cálidas sean las temperaturas del lago, más humedad (hay) en el aire y mayor potencial para las nevadas por efecto de lago”, escribió Mann en un artículo de 2018.
“Como era de esperar, vemos un incremento a largo plazo de las nevadas por efecto de lago a medida que la temperatura ha ido en aumento durante el último siglo”, explicó.
Vórtice polar en curso
No hay, sin embargo, consenso sobre otros mecanismos, como el efecto del cambio climático en el vórtice polar y las corrientes de aire en chorro.
El vórtice polar es una masa de aire sobre el Polo Norte, ubicada en lo alto de la estratosfera. Los seres humanos habitan en la troposfera y la estratosfera se encuentra justo encima de ella.
Este vórtice está rodeado por una banda de aire en rotación, que actúa como una barrera entre el aire frío del norte y el aire más cálido del sur. A medida que el vórtice polar se debilita, esta banda de aire comienza a ondularse y adquiere una forma más ovalada, trayendo más aire frío hacia el sur.
Según un estudio de 2021, este tipo de perturbación se está produciendo con más frecuencia y, cuando ocurre, repercute en las siguientes dos semanas más abajo en la atmósfera, donde se encuentra la corriente en chorro.
Esta corriente de aire, que sopla de oeste a este, nuevamente siguiendo la frontera entre el aire frío y el cálido, serpentea entonces de tal manera que permite que el aire frío del norte descienda a latitudes más bajas, particularmente sobre el este de Estados Unidos.
“Todo el mundo está de acuerdo en que cuando el vórtice polar se altera, aumenta la probabilidad de un clima invernal severo”, dijo a la AFP Judah Cohen, autor principal del estudio y climatólogo del centro de análisis Atmospheric and Environmental Research (AER).
Y este vórtice polar “estirado” es exactamente lo que se observó justo antes de la tormenta que azotó a Estados Unidos este diciembre, señaló.
El mismo fenómeno se observó en febrero de 2021, cuando una fuerte ola de frío golpeó a Texas y provocó cortes de energía masivos.
Con información de: AFP