El jueves negro para Ovidio Guzmán terminó a las 6 de la tarde al llegar al penal del altiplano en el Estado de México. Desde muy temprano, este 5 de enero comenzaron los enfrentamientos para evitar la captura del hijo del Chapo Guzmán.
Decenas de videos se volvieron virales a través de redes sociales en los que se vieron escenas que parecían sacadas de la guerra de Ucrania y es que varias ciudades del estado de Sinaloa vivieron más de 18 horas bajo fuego.
Los ciudadanos en redes sociales criticaron la estrategia del gobierno federal ante lo que llamaron “incongruencias” del gobierno porque prometieron “abrazos y no balazos” lo que ha sido una estrategia fallida.
También se cuestionó que el gobierno haya asegurado que no atraparía a peces gordos o “grandes capos” por considerarlo una estrategia poco efectiva en el combate contra la delincuencia y sin embargo, han recurrido a ello y como prueba fue la captura de hoy del llamado “chapito”.
La noticia recorrió el mundo, diferentes medios internacionales informaron acerca de la captura de uno de los principales traficantes de fentanilo y la violencia desatada en la disputa de sus seguidores que intentaron rescatarlo.
Según las autoridades más de 250 autos fueron robados para usarlos en los bloqueos de las ciudades de Culiacán, Mazatlán y Los Mochis, entre otras; cinco militares muertos, 20 policías y militares heridos y 8 civiles heridos, presuntamente del bando de los delincuentes.