Felipe Morales
Los Duendes bajaron y se destapó el frasco de las esencias, las dos frases taurinas caben perfectamente como colofón de lo realizado por el lusitano Diego Ventura esta noche en San Luis Potosí.
Cuatro orejas ganadas a ley con el acompañamiento de su fina cuadra de equinos que hicieron el deleite de los aficionados que desafiaron lo gélido del clima que impero toda la noche.
Ventura se enfrentó al segundo toro un cardeno al que recibió con rejones, colocó banderillas y llevó templado al ejemplar en recorrido por el anillo, para clavar la hoja de peral impecable para lograr las dos primeras orejas.
Su segundo de pinta similar cardeno ofreció recorrido y fue bravo buscando al caballero que aprovecho para ir de frente, quebrar en la cara y clavar al estribo rejones de castigo y garapullos y otra vez certero para merecer los dos apéndices y erigirse como triunfador.
Sus alternantes no corrieron con la misma suerte aunque por voluntad no quedó, palmas para Andy Cartagena que se esmero por agradar pero fallo con los aceros, así como ovacionado el esfuerzo y voluntad de los de a pie, Leo Valadez y Arturo Gilio.