Estados Unidos lleva semanas advirtiendo a China de que no suministre armas a Rusia, mientras Pekín niega rotundamente que se haya, si quiera, planteado esa posibilidad. Coincidiendo con la publicación del plan de paz para la guerra de Ucrania, propuesto por China, el medio alemán Der Spiegel ha revelado que Pekín y Moscú están negociando la compra de 100 drones kamikaze, que podrían ser entregados en abril.
Según los informes a los que ha tenido acceso el medio alemán, pero sin citar a sus fuentes, el fabricante chino de drones Xi’an Bingo Intelligent Aviation Technology ha acordado fabricar y probar 100 prototipos de drones ZT-180 antes de entregarlos al Ministerio de Defensa de Rusia en abril de 2023.
Se trataría de un modelo similar al de los Shahed 136 fabricados en Irán –usados por Moscú en Ucrania–, según expertos militares consultados por el periódico, y puede transportar una carga explosiva de 35 a 50 kilogramos.
Asimismo, el fabricante chino estarían planeando entregar componentes e instrucciones de fabricación para la producción de alrededor de 100 drones al mes por su cuenta, todo ello mientras se falsificaban los documentos de envío para hacer parecer que las piezas de los drones fueran piezas de repuesto para la aviación civil.
El medio alemán destapa que, ya el año pasado, otra compañía china bajo control del Ejército tenía previsto enviar repuestos para los aviones de combate rusos, en particular del tipo Su-27, afirmando que eran para uso civil.
El Ministerio de Exteriores chino, contactado por Der Spiegel, ha negado que esté suministrando armas a Rusia, pero ha evitado responder a la alegación concreta sobre los drones.
Estados Unidos es consciente de que China ya aporta «apoyo no letal» a Rusia, pero durante los últimos días ha insistido en que podría proporcionar «apoyo letal», lo cual podría tener «graves consecuencias». Por su parte, la Unión Europea ha asegurado que la entrega de armas a Rusia sería traspasar una «línea roja».
Con información de: El debate