Algunos integrantes del “Viacrucis migrante”, que avanza por el sur de México integrado por 3 mil 500 personas, se cosieron los labios para presionar a las autoridades Instituto Nacional de Migración (INM) y puedan obtener papeles migratorios.
Al menos 12 migrantes se suturaron la boca con aguja e hilo para que las autoridades les de transporte en su travesía hasta la Ciudad de México, donde quieren visitar la Basílica de Guadalupe, además de buscan que se más accesible para ello la emisión de documentos de estancia legal.
Luego de tres días de caminata hasta Huixtla, a unos 42 kilómetros de distancia de Tapachula, Chiapas, desde donde partieron, los migrantes también manifestaron de esta forma su solidaridad con los familiares de los 40 migrantes muertos en una estación migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Con esta acción, los migrantes de este “Viacrucis” dieron inicio a los actos de resistencia y protestas pacíficas.
“Queremos un buen futuro para nosotros y nuestros hijos”
El colombiano Anderson Ordoñez, quien lleva mes y medio recorriendo siete países, fue el primero en participar en esta protesta y dijo que era una medida para que el gobierno mexicano les escuche.
“Hay personas que se han ido a Estados Unidos, por medio del tren, nosotros no queremos arriesgar nuestras vidas, queremos que nos ayuden, traemos nuestra documentación, no somos maleantes, somos personas que queremos un buen futuro para nosotros y nuestros hijos”, expuso.
Otro de los migrantes que se perforó los labios con aguja e hilo fue Paulo Henrique, originario de Brasil, quien señaló que entre esta multitud de personas viajan mujeres, niños y hombres que han caminado y no han logrado conseguir sus documentos, por ello, se unieron a esta protesta.
“Estamos dispuestos para hacer lo necesario para que nos consigan la visa y podamos seguir adelante, es una forma de diálogo con el gobierno mexicano, hacemos esto para ver qué hace con nosotros, que nos de la atención, acá hay personas de más de 11 naciones que queremos seguir adelante”.
Las personas indocumentadas que participaron este martes por la tarde, son de las naciones de Brasil, Cuba, Venezuela, El Salvador, Honduras y Colombia.
Crimen de Estado
En tanto, Irineo Mujica, de la organización Pueblos Sin Fronteras, aseguró que no es fácil migrar para los extranjeros y tampoco es fácil ver cómo se queman los migrantes en una cárcel, en relación a las personas que perdieron la vida en Ciudad Juárez.
“Un crimen de Estado, no debe pasar desapercibido, México no representa esta violencia perpetrada contra 40 migrantes”, dijo.
La caravana refleja el inédito flujo migratorio en la región con más de 2.76 millones de indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera con México en el año fiscal 2022.
Mientras que el gobierno mexicano reportó un incremento anual de más del 43% en el número de “personas situación irregular en México” en 2022, cuando detectó 444 mil 439.
Con información de Aristegui Noticias