Damaris Armendáriz
Residentes de los fraccionamientos La Florida, Jassos, El Potosí y zonas cercanas han exigido la suspensión del funcionamiento de la planta de Grupo Calidra en El Zacatón, debido a las irregularidades que arrastra durante más de siete años.
Los vecinos han ganado cuatro demandas legales en contra de la empresa, donde se han evidenciado las anomalías de su operación. A pesar de las recomendaciones y responsabilidades impuestas por el tribunal, la planta de Calidra sigue operando sin cumplir con todas las autorizaciones requeridas, lo que ha generado la preocupación de los manifestantes.
Los residentes han solicitado una reunión con el alcalde Enrique Galindo Ceballos para abordar las denuncias presentadas ante la Dirección de Comercio contra la planta por su operación irregular y la falta de las autorizaciones necesarias.
La planta de Grupo Calidra, ubicada en El Zacatón, se encuentra a menos de dos kilómetros de una zona habitacional en la carretera Rioverde, lo que inquieta a los vecinos debido a la producción masiva de envasado que libera partículas tóxicas al generar 900 toneladas diarias de hidróxido de calcio.
José Campos Reyes, residente de uno de los fraccionamientos vecinos, expresó que llevan siete años luchando legalmente para evitar que la planta se establezca en la zona habitacional, sin embargo, sus esfuerzos no han sido escuchados y las sentencias a favor de los vecinos no han sido respetadas por la empresa. Por esta razón, han pedido al ayuntamiento que cierre las instalaciones y detenga la operación.
Los manifestantes resaltaron que esperarán la presencia del alcalde Enrique Galindo Ceballos, quien al llegar les comentó sobre la importancia de mantener el diálogo para llegar a acuerdos sobre esta problemática que lleva más de dos administraciones municipales sin resolverse.
