En la avenida Caracas y la Calle 26 de la ciudad de Bogotá se está gestando un proyecto que le cambiará el rostro a la capital colombiana y que pretende colocarla en el radar de las construcciones emblemáticas de la región con su propio gigante de más de 260 metros.
Desde enero del 2014 esta zona de Bogotá se sometió a un cambio de imagen con la construcción de Atrio, un proyecto inmobiliario de uso mixto que contará con dos torres que superarán cada una los 200 metros de altura, y que consta de tres etapas.
Atrio se desarrolla en el centro de la capital colombiana, en el punto donde convergen las sedes compañías representativas del país y a unos pasos de la zona financiera de la ciudad; además de que se ubica en un punto clave por el que transitan más de 75,000 personas diariamente, de acuerdo con el estudio de movilidad realizado por los desarrolladores.
Este proyecto es una iniciativa de un grupo de empresas colombianas en el sector industrial y de la construcción, como Grupo < a >, QBO y Arpro; y que en su primera etapa cuenta con el financiamiento de Bancolombia para el 100% de la Torre Norte, con un crédito por valor de 350,000 millones de pesos colombianos, alrededor de 125 millones de dólares.
La obra estará terminada en el 2025, aunque su primera fase, la construcción de la Torre Norte con 48 pisos y 201.6 metros de altura, estará lista hacia finales de 2019, para dar inicio a una segunda etapa que consta de una intervención al Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada.
La tercera fase, que buscará un esquema de financiamiento también apoyado en la banca comercial, dará pie a la Torre Sur, que contará con 64 pisos y una altura de 268 metros, y tendrá uso residencial, de oficinas y hotel. Ésta superará al aún no inaugurado rascacielo BD Bacatá, que alcanza una altura de 216 metros.
El diseño y la arquitectura de las torres Atrio están a cargo de la firma Rogers Stirk Harbour & Partners (RSHP) -que se encargó de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas de Madrid y del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de París- y un grupo de arquitectos liderados por el colombiano Giancarlo Mazzanti.
El consorcio colombo canadiense Arpro-EllisDon es el responsable del proyecto y la italiana Permasteelisa fue la elegida para hacerse cargo de la fachada de la torre en construcción, quienes a partir de septiembre de 2016 iniciaron las diversas fases de diseño de detalle, producción, envío e instalación.
Sobre el espacio abierto que tendrá esta construcción, los desarrolladores destacan que es uno de los aspectos que impactarán en el desarrollo urbano y modernización de la ciudad, ya que será para uso permanente de los ciudadanos y turistas que transitan por la zona.
Con información de Forbes.