Bajo ninguna circunstancia se deben permitir los abusos o cualquier tipo de violencia escolar en San Luis Potosí, sin embargo, el Comité de Prevención y Seguridad Escolar debe actuar bajo protocolos que generen un seguimiento real de cada uno de los casos o denuncias que se puedan presentar al respecto.
De lo contrario, los maestros quedarán ante una situación de indefensión, señaló la presidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la LXIII Legislatura, diputada María Claudia Tristán Alvarado.
Se refirió a la suspensión definitiva de sus actividades que aplicó la Secretaria de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) en contra de 25 maestros que incurrieron en diferentes tipos de violencia escolar y dijo estar de acuerdo que se sancione a quien incurra en cualquier tipo de abuso en perjuicio de las y los estudiantes.
No obstante, consideró que independientemente de que fue constituido el Comité de Prevención y Seguridad Escolar, es necesario que establezcan mecanismos de seguimiento y asesoramiento, a fin de prevenir cualquier situación extraordinaria en la relación que debe mantener el maestro, alumno, padre de familia y hoy la propia autoridad educativa.
Tristán Alvarado dijo que “la verdad es que en estos temas de abuso y seguridad en las escuelas, nos está faltando mucho por hacer, porque aun y cuando se constituyó el Comité de Prevención y Seguridad Escolar, ha falta generar un seguimiento y asesoramiento permanente durante el desarrollo del ciclo escolar, tomando en cuenta que se debe verificar en todo momento el ambiente escolar que prevalece en cada institución educativa de las cuatro zonas del Estado”.
La presidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado, insistió en señalar que “bajo ninguna circunstancia debe permitirse la violencia escolar, no debe pasar nunca, hay que prevenirse, por lo tanto, este Comité de Prevención y Seguridad Escolar es fundamental para sancionar a todos aquellas maestros o maestros que incurran en cualquier irregularidad en el ejercicio de sus funciones educativas”.
Consideró que para evitar que las y los profesores queden en un estado de indefensión, es necesario que las autoridades educativas generen las condiciones de comportamiento y relación de los mentores, bajo los manuales y procedimientos establecidos desde el próximo inicio del ciclo escolar.