Han pasado 22 años y el mundo sigue recordando aquel fatídico día que enlutó Estados Unidos, pero que también afectó al resto del mundo, sobre todo, México. El atentado contra las Torres Gemelas causó la muerte de 2 mil 977 personas según registros oficiales del Departamento de Seguro de Nueva York, incluidos 15 mexicanos que no volvieron con sus familias luego de esa trágica mañana del 11 de septiembre del 2001.
Dejando imágenes que el mundo nunca más quiere volver a ver, un luto recorre Nueva York todos los 11 de septiembre hasta llegar al memorial. Ubicado en las intercepciones de las calles Liberty, Greenwich y Fulton, ahí, en el monumento tras el atentado del 11-S contra las Torres Gemelas, se logran leer los nombres de los mexicanos que fallecieron.
Colocados sobre la fría piedra negra, se puede leer a Antonio Meléndez, Antonio Javier Álvarez y Leobardo López Pascual de Puebla. Cerca de ahí también están Juan Ortega Campos de Morelos y Martín Morales Zempoaltécatl de Tlaxcala. De ellos, los familiares de los cuatro primeros fueron indemnizados por el Fondo Federal de Compensación con las sumas entre 1.1 y 1.5 millones de dólares.
Lamentablemente, la lista de mexicanos fallecidos el 11 de septiembre es todavía más amplia, llegando a registrarse 15 nombres de manera oficial. A los 5 anteriormente mencionados, se agregan José Manuel Contreras Fernández, Germán Castillo García, José Guevara González, Fernando Jiménez Molina de Oaxaca, Alicia Acevedo Carranza, Víctor Antonio Martínez Pastrana, Juan Romero Orozco, Jorge Octavio Santos Anaya, Margarito Casillas de Jalisco y Norberto Hernández.
11-S: los mexicanos que trabajaban en el restaurante más alto del mundo
Con base a la información que proporcionó el Gobierno de Estados Unidos, relatos de amigos y trabajo periodístico, se conoce con certeza que Antonio Meléndez, Antonio Javier Álvarez, Leobardo López Pascual y Juan Ortega Campos se encontraban trabajando en el restaurante ‘Windows of the World’, ubicado en el piso 107 de la torre norte.
Tenían un empleo legal, formal y bien remunerado en el ‘restaurante más espectacular del mundo’. Habían llegado temprano para comenzar su jornada laboral, dejando todo preparado y en su sitio para recibir a los comensales, pero los platos nunca se sirvieron. Su esfuerzo quedó como símbolo de trabajo y constancia.
La bandera que sobrevivió al 11 de septiembre
Símbolo de la nacionalidad mexicana, una bandera se rescató de los escombros del atentado del 11-S. Fue durante la ceremonia del XV aniversario de las víctimas que el consulado mexicano en Nueva York dio la noticia. Ahora, instalada en la sede consular de Manhattan, la bandera luce tal cual como se encontró.
“El Gobierno de México, a través del Consulado General de México en Nueva York, reitera su solidaridad con el Gobierno y los ciudadanos de Estados Unidos, y expresa su total compromiso con trabajar de la mano de la comunidad internacional para erradicar toda actividad terrorista”, comentó por aquel entonces el consulado de México a través de un comunicado.
Los seguimos llorando
Pero quizá la noticia más estremecedora es la cifra que no se logró contar de mexicanos fallecidos el 11-S. Ya sea por informalidad, falta de papeles o estado migratorio, se estima que el número de 15 no sería el real.
Según la Asociación Tepeyac, organismo encargado de velar por los derechos humanos de los migrantes mexicanos en Nueva York, hasta hoy no se puede determinar cuántos mexicanos realmente fallecieron en el 11-S. Lamentablemente para los registros, y familias, muchos inmigrantes usaban otro nombre, una identificación falsa o simplemente trabajaban entre las sombras de lo que fue alguna vez el World Trade Center.
Con información de El Heraldo de México