El Vaticano dio la pena canónica más alta, la excomunión, a José Víctor Ortiz Montes, al encontrarlo culpable de pederastia, efebofilia y abuso sexual; sin embargo, está libre, según revelaron los periodistas Juan Omar Fierro, Regina Diez Gutiérrez y Brandon J. Celaya Torres en Aristegui Noticias.
José Víctor Ortiz Montes, conocido entre sus cercanos como el padre “Pepe Ortiz”, es miembro de la Sociedad Clerical de Vida Apostólica Cruzados De Cristo Rey (CCR) y fue secretario y operador de quien fue por 22 años el arzobispo primado de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera, máxima autoridad de la Iglesia Católica en México en esos años y quien también ha sido acusado de encubrir otros casos de pederastia.
Según lo reportado por Aristegui Noticias, Ortiz Montes era el enlace ce Norberto Rivera con políticos, militares, funcionarios públicos, empresarios y otras personas influyentes.
Ortiz Montes se desempeñó, asimismo, como canciller de la Arquidiócesis de México de 2011 a 2017.
Los Cruzados de Cristo
La Sociedad de Cruzados de Cristo Rey fue fundada en 1971 por José Manuel Pereda Crespo, quien, de acuerdo con diferentes fuentes, militó en la organización de ultraderecha Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO).
La sociedad tiene como fin “formar a los laicos en la Doctrina Social de la Iglesia”, además de la promoción de la estima al Papa, “difundir el mensaje revelado de la salvación”, “formar la conciencia social cristiana y la actuación de los seglares para que penetren con firmeza en la vida pública y la llenen de ella cristianamente”, entre otros.
Según Aristegui Noticias, los Cruzados de Cristo han sido acusados en varias ocasiones de terrorismo y por otros casos de pederastia.
Los abusos sexuales
José Víctor Ortiz Montes organizaba retiros espirituales, campamentos y cursos formativos en las montañas y era entonces cuando cometía los abusos.
La primera denuncia por abuso sexual contra Ortiz Montes el Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis Primada de México se presentó, sin embargo, el religioso continuó activo dentro de la Iglesia, sin que se advirtiera sobre esto a las familias que convivían con él.
Después de esto, las denuncias continuaron sin ninguna consecuencia, hasta la renuncia de Rivera Carrera al arzobispado en 2017. Con retrasos, revisiones y ocultamientos, la sentencia definitiva contra Ortiz Montes finalmente vio la luz en 2023, sin que haya sido llevada a autoridades civiles.
Con información de: Radio Fórmula