Un juez federal vinculó a proceso al fiscal de Morelos, Uriel Carmona, por tortura, aunado a que le dio a la Fiscalía General de la República (FGR) tres meses para que concluya la investigación complementaria.
Un juez federal vinculó a proceso al fiscal de Morelos, Uriel Carmona, por tortura, aunado a que le dio a la Fiscalía General de la República (FGR) tres meses para que concluya la investigación complementaria.
Tras la audiencia del caso que se realizó ayer, por más de seis horas, el juez de control determinó que ha suficientes datos de prueba como para suponer que el fiscal Carmona tuvo participación en la tortura aplicada a Luis Alberto “N”, conocido como el Diablo.
Alberto fue detenido por ser el presunto homicida de tres personas: una mujer y dos hombres. En abril pasado un juzgador le decretó libertad después de resolver que la fiscalía morelense no aportó las pruebas suficientes para determinar su implicación en el feminicidio y los dos homicidios.
Aunado a que se encontraron indicios de tortura aplicada por los agentes de la fiscalía local.
Tras la decisión ayer del juez Natanael Subdias Aguilar, Carmona seguirá encarcelado en el penal del Altiplano, ubicado en el Estado de México.
Liberaciones
El fiscal de Morelos ha buscado a través de sus abogados su libertad desde hace días. La semana pasada logró su libertad, sin embargo, fue detenido nuevamente por el delito de tortura, por el cual se le vinculó a proceso.
En total fue liberado en tres ocasiones: en una de ellas se le eximió de ser responsable de las anomalías en el caso de Ariadna Fernanda, una joven que fue encontrada muerta en los linderos entre la Ciudad de México y Morelos.
En un inicio la Fiscalía de Morelos determinó que la muerte de Ariadna fue por bronco aspiración por intoxicación alcohólica.
No obstante, en el caso de la Fiscalía de la Ciudad de México acusó a Carmona de no realizar las investigaciones necesarias en el caso.
Fue en noviembre del año pasado cuando la fiscalía capitalina determinó que Ariadna murió por traumas múltiples, es decir, fue un feminicidio.
Con información de: El Economista